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Carta desde el más allá de los tres reyes magos para los 30 propietarios

Coral Gables, Florida (VIP WIRE). Señores dueños del negocio:

De que algo va muy mal en las Grandes Ligas, el multimillonario negocio de ustedes, no hay la menor duda.

Carta desde el más allá de los tres reyes magos para los 30 propietarios

No sólo lo afirmamos nosotros, Baltasar, Melchor y Gaspar, desde este Más Acá que Uds. llaman Más Allá, sino mucha gente, y mucha gente que conoce el mundo del espectáculo deportivo, como ese caballero, Cam Newton, quien fuera estelar quarterback en el fútbol estadounidense profesional.

¡Y es increíble!, pero está trastabillando nuestro maravilloso juego, porque por primera vez en 155 años, la mayoría de los jóvenes nativos de Estados Unidos no tienen interés en jugarlo. Prefieren el basquetbol, el soccer, el fútbol americano, el hockey sobre hielo y hasta el voleibol.

¡Claro!.... Algo va mal. Muy mal.

Y no es nada secreto. Eso está a la vista de todos. Si a japoneses como Shohei Ohtani, a koreanos como Hye-seong Kim y a dominicanos como Juan Soto, se les contrata por tales sumas multimillonarias, mientras ningún estadounidense figura entre las firmas grandes, es porque algo está mal... ¡MUY MAL!

Pero, nosotros, que llegamos hoy a la tierra en nuestra visita anual de Navidad, estamos muy felices por los sueldos de esos, ahora muy bien pagados en el beisbol.

Pero nos preguntamos, ¿dónde están los Sandy Koufax, los Don Drysdale, los Mickey Mantle, los Whitey Ford... dónde Monte Irvin, Jackie Róbinson, Roy Campanella, Don Newcombe y centenares más?

Ocurre que quienes deberían ocupar el sitio dejado por esos en Grandes Ligas, son hoy día profesionales de otros deportes.

Algo ha fallado en Grandes Ligas, admirados empresarios, para que la juventud de Estados Unidos le haya perdido tanto amor al beisbol.

Y como predijo Cam Newton, el basquetbol vuela para ser el espectáculo número uno del deporte en la Unión, igual que el fútbol soccer será número dos.

Ahora, si Uds. dueños de la cosa y quienes se bañan con cinco mil 500 millones de dólares y más todos los años, no se ocupan de cortar lo que no sirve, nadie más lo puede hacer.

Nos imaginamos lo horrible que debe verse el beisbol en ruinas. Pero hacia allá vamos, por abandono de ustedes e incapacidad de quienes han colocado en las áreas donde debió trabajarse para bienestar del deporte, el espectáculo, el negocio y los millones de dólares.

¡Tres regios besos para cada uno!.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.