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CAMBIOS DE CLIMA Y TEMPERAMENTO

  • Por: MSGR. JUAN NICOLAU
  • 03 NOVIEMBRE 2020
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CAMBIOS DE CLIMA Y TEMPERAMENTO

Parece que el clima nos está jugando bromas, después de llover y mantenernos frescos y agobio del calor, tanto que es normal ver tres dígitos en los pronósticos del clima, promedio para nuestro Valle en el otoño.

Pese a que nuestro cuerpo trata de adaptarse lo mejor que puede pero entre el calor y lo frío del clima artificial dentro de casa, en las tiendas y oficinas, pues se afecta la garganta, y si a eso agregamos las alergias, provocadas por el polvo suelto, el polen de plantas y pasto seco, las vías respiratorias están bajo constante ataque de los elementos.

Sin embargo para algunas personas los cambios drásticos de clima les provocan algo más que molestias físicas, hay quien sufre cierto grado de depresión cuando llega el invierno, o se nubla y llueve por más de tres días, o cuando el calor excesivo les impide salir a disfrutar de actividades recreativas al aire libre.

Antes se pensaba que eran cosas de viejos cuando alguien pronosticaba lluvia por sentir un dolor en los huesos o coyunturas, sin embargo hoy se reconoce que los cambios en la presión atmosférica, o cambios de presión en el ambiente, pueden afectar a quienes padecen principios de artritis reumatoide, osteoporosis, o simplemente son más sensibles a los cambios de presión externa y registran baja de presión arterial, o presión sanguínea, lo que manifiestan con dolores de cabeza.

Hoy se le denomina como Síndrome de aflicción por los cambio en el clima, o SAD (Seasonal Affective Disorder). A esas molestias que sufren tanto hombres como mujeres, y que para algunos es característico que los padezcan por temporadas, mientras unos lo sufren cuando llegan los días del invierno, para otros la temporada más calurosa del año es el tiempo padecen el desorden afectivo.

Los síntomas, para quien sufre el SAD en invierno incluye: letargo o cansancio, dormir más horas de las acostumbradas, subir de peso por ingesta de comidas con alto contenido calórico, recluirse y evitar todo contacto social en lo posible, que por cierto ahora por el Covid-19 es lo mas recomendable, pero este es otro tema.

A quienes les afecta la llegada del verano suelen presentar insomnio, irritabilidad, fatiga, sentirse agitado constantemente, y tener una falta de apetito.

Según los expertos este síndrome es compartido por el seis por ciento de la población, en algunos casos moderadamente y en otros de una forma severa que requiere más atención.

Para algunos es suficiente con cambiar de ambiente por unos días para mejorarse inmediatamente, pero otros requieren de varias semanas de terapia de luz (exponerse a la luz del sol o una lámpara especial con el mismo espectro de luz por unos 20 minutos al día), para quienes sufren el SAD en verano son generalmente los rayos del sol brillante los que desnivelan la melatonina y serotonina en su organismo, lo cual está ligado al tiempo y calidad de las horas de sueño en las personas. Con el exceso de radiación solar además suben los niveles de adrenalina, lo que provoca irritabilidad entre otras cosas.

Disfrutemos del día que nos toca vivir, y utilicemos la información que ahora tenemos para remediar los malestares causados por los cambios de clima, recuerda que el vivir el día de hoy es una bendición, que nadie tenemos asegurado el día de mañana.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!...Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Monseñor Juan Nicolau, Ph.D. STL, sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.

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