Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
Borracho seco
Crisis creces
Crisis creces
En mi búsqueda, encontré un grupo de 24 horas de Alcohólicos Anónimos, en Barranca del Muerto y Periférico, hice grandes amigos y ahí comencé a escribir mi libro La Saliva del Diablo, produciendo testimonios con mis compañeros, toque las puertas de la Revista Plenitud y me publicaron varios artículos, hice servicios en la fraternidad nacional de Alcohólicos Anónimos, visitaba hospitales dando el mensaje a pacientes hospitalizados por accidentes a consecuencias del alcohol, da servicios a grupos de Familias Anónimas, hacia infinidad de cosas, pero por desgracia, todo seguía igual o peor, me sentía solo, frustrado, resentido amargado, peor, que antes y me fui a militar a varios grupos, me apadrinaba, y nada de nada, igual de huecote, en aquella época, la revista Gratitud de los Alcohólicos si Venezuela, como otras publicaciones en Cuba y Nueva York, me hicieron el favor de publicarme varios artículos, escribía, por semana, mi columna De adicto a ADICTO, la que en 23 años, no he dejado de escribir, aun así, todo seguía igual.