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Áreas de oportunidad

No hace mucho, del IETAM salió la información de que los equipos de aire acondicionado de los consejos electorales se cambiaban cada cinco años, porque ese era su tiempo de vida útil.

Muchos de ellos que se tenían que poner y quitar en cada elección porque operaban en espacios rentados temporalmente.

Áreas de oportunidad

Quienes compran de su bolsillo ese tipo de aparatos para su uso particular y tomaron conciencia de la especie, se escandalizaron, porque por supuesto que en lo privado es por mucho más tiempo que "sirven" o duran esos equipos.

Ello, sin contar el costo de instalación y retiro, que tampoco es menor.

Durante el pasado sexenio estatal, también una cantidad extraordinaria del presupuesto electoral "se justificó" en mobiliario y equipo tecnológico, en obras de ampliación y adecuación de los edificios vecinos al de donde rentaba y operaba originalmente el IETAM.

Fue hacia donde se amplió en ese tiempo, hasta triplicar los metros cuadrados de operación la sede central del instituto, donde incorporó sofisticados equipos de internet, audio y video, elegantes mesas, escritorios, sillas y sillones ejecutivos.

Sin entrar en cuestiones de las provedurías y sus ramificaciones, esos son solo dos botones de muestra de lo que ha podido gastar el Instituto Electoral tamaulipeco, sin necesariamente ser parte de sus requerimientos para operar los procesos electorales que se le han confiado.

La displicencia con la que el órgano electoral estatal ha dispuesto del dinero, producto de los impuestos que todos los tamaulipecos pagamos, obliga a un efectiva revisión que, ya vimos, en el pasado reciente era solo simulación y juego de complicidades.

Antes de eso, impone para que el gobierno proveedor y las no pocas instancias fiscalizadoras, se aseguren que en efecto cada peso que se le entrega se invierta en las tareas que tiene encomendadas.

El Congreso Local, ahora que hizo la revisión de la Miscelánea Fiscal del Estado para el año entrante, dio un paso, al reducir casi a la mitad los desproporcionados requerimientos del órgano electoral, con el pretexto de la elección extraordinaria judicial.

El IETAM quería más del doble de lo que ejerció este año, en que hubo elección de alcaldes y diputados locales, cuando se pagaron prerrogativas para campaña a los partidos políticos, que no se darán el año entrante con la elección de jueces y magistrados.

Los diputados locales, en lugar de los más de mil millones de pesos que habían solicitado, les aprobaron 586 millones, de los que, específicamente para la elección judicial se destinarán 188.5 millones de pesos, la tercera parte su requerimiento.

El Consejero Electoral Presidente, JUAN JOSÉ GUADALUPE RAMOS CHARRE, explicó que en el nuevo orden presupuesta, el 36.31 por ciento, o 213 millones de pesos se irán en prerrogativas de los partidos.

El 31 por ciento o 185 millones de pesos están radicados en el "gasto corriente" del instituto y aquel tercio primero mencionado,, precisamente para las elecciones extraordinarias Judiciales.

Declaró que andan buscando "nichos de oportunidad", para bajarle presión al presupuesto.

Ya han encontrado algunos, pero como quiera entrando el año van a aprobar "algunos ajustes" para solicitar ampliaciones en el transcurso del ejercicio y el proceso eleccionario. 

Los tasó entre 60 y 90 millones de pesos con los que puedan sacar el compromiso "raspando".

Que le sigan buscando.

Cuando efectivamente se transparenten sus cuentas y se evalúe la trascendencia de su gasto a la luz de las primicias de la cuarta transformación dominante, pasadas por la austeridad y eficiencia, la honestidad y rendición de cuentas, van a darse cuentas que todavía puede hacerse mucho más con menos.

Que PREPs, que conteos rápidos, que aparatos desechables, que contratos con debutantes en tareas que corresponden a otros, que rentas injustificadas, que bonos, premios y estímulos unilaterales.

Nichos y más nichos de oportunidad.

Hasta ahí.

Hoy solo me resta desearle la mayor de las dichas en estos días en que celebramos la venida del Dios vivo hecho hombre.

Y que el Año Nuevo, si antes no nos volvemos a ver por este u otros espacios que sirvan para el refrendo, le traiga más bendiciones, éxito, salud, trabajo digno y dignificante.

Felicidades.