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A pesar de todo...
AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ya fue declarado gobernador electo, al haber obtenido la votación más alta que candidato alguno, para el mismo cargo, hubiera alcanzado antes.
731 mil votos bien ganados, que pudieron ser muchos más, tantos como los 200 mil que por necesidad -del trabajo en que se les amenazó castigarles, o del dinero que se les pagó, para que votaran por el candidato panista-, lo hicieron contra su voluntad.
De acuerdo a las estimaciones, confirmadas en el número de votos, marcados con el folio que debieron inscribir en la boleta para demostrarle a sus jefes o compradores, fue cerca del 10 por ciento los sufragios inducidos ilegalmente.
MORENA y sus aliados podrían pedir que, si no se le suman como auténticas expresiones de simpatizantes suyos, al menos se eliminen de la cuenta prianista porque fueron obtenidos mediante métodos expresamente prohibidos por la ley.
Y si para contar los "votos balines" se abrieran y recontaran todos los paquetes electorales, aparte resultarían muchos más de los 20 mil extras, a favor de Juntos Hacemos Historia, de los encontrados en los primeros paquetes sometidos al recuento.
Pero no, el gobernador electo, parece más en la idea de darle vuelta a la página de la elección; ver hacia adelante y bordar sobre la vocación de gobernar para todos los tamaulipecos por igual, sin colores, filias, ni fobias.
Ayer se reunió con la plana mayor del morenismo nacional; los demás gobernadores electos y en funciones, el comité ejecutivo nacional en pleno y el gabinete federal, participaron en Toluca, de la reunión "Unidad y Movilización para que Siga la Transformación".
Con ellos compartió el logro histórico de su elección -en el porcentaje de ciudadanos votando y el numero de votos obtenidos-; "no fue fácil, frente a las múltiples complicaciones y un gobierno corrupto y coercitivo, que intimidó y llegó a la compra de votos con folios, pero no les alcanzó.
Les habló de la campaña exitosa, basada en la propuesta de un cambio, de una transformación y de un gobierno humanista para lograr un desarrollo con crecimiento y justicia social y declaró a Tamaulipas listo y comprometido con el 2023 y el 2024.
Ponderó entonces, al presidente patriota, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, "quien nos ha enseñado que la libertad no se implora, se conquista" y de esas inspiraciones, dibujó un mejor horizonte para los tamaulipecos.
Son del PAN quienes quieren judicializar la elección, pero no todos y las intenciones parecen más aviesas de lo que muchos suponen.
Si no menciono a las muchachas del PRD, será porque electoralmente no representan nada y en este proceso, su trabajo fue más que de sicarias, de personal doméstico, haciendo el trabajo sucio que a la patrona panista "le daba asquito".
Los del PRI, finalmente, más pudorosos, cada vez han estado sacando más su veinte de esa posición de desconocer el resultado electoral, sin argumentos valederos.
El fin de semana que EL CACHORRITO CANTÚ GALVAN, dirigente estatal del PAN dictó conferencia de prensa, hasta en tres ocasiones pusieron y quitaron sillas, en la intención de acompañar y no su exposición, por otros personajes.
El excandidato, CESAR "Truco" VERÁSTEGUI, reiteradamente ventiló la idea de que al interior del grupo que estuvo atrás de su candidatura, se dieron posiciones extremas, sobre lo que se debía hacer pasada la elección.
Lo que es más, si el socio del patrón -como identifican al Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación REYES MONDRAGÓN- anula las elecciones, perfiló, el no volverá a ser candidato.
Él salió, solo para satisfacer a quienes pedían la judicialización, pero igual anunció, sacará su distancia y la dejará en manos del partido y los abogados, capitaneados por el exconsejero BAÑOS.
El mismo que, en las vísperas de aparecer aquí como defensor de las causas perdidas, publicó en el espacio que le concede El Sol de México, su reconocimiento a las buenas prácticas electorales y avances de MORENA en la elección reciente.
Realmente no hay forma de que la voluntad popular de los tamaulipecos, con toda su contundencia, expresada en las urnas, pueda ser revertida, ni aunque tuvieran razón -lo dudo-, aquellas pretendidas complicidades con las cúpulas jurisdiccionales.
Las especulaciones y las mentiras, sustentadas en dichos sin fuentes ni pruebas, de portales creados exprofeso y evidenciados puntualmente, nunca han sido motivo trascendente en un proceso judicial.
Si antes pretendían engañar con eso, para ver a cuántos ciudadanos sorprendían y les arrancaban el voto, ahora serán otras las intenciones, acaso, harto lejanas del actuar de las instancias electorales, en el ejercicio del derecho.
EL TRUKO dejó de ser motivo de interés en este intento de postproceso.
Para el séquito, al que se suman los abogados litigantes, son más "horas hombre" por cobrar y facturar, tiempo de engordar la tripa para los malos años que se les avecinan. No llenaron con lo que se embolsaron en la campaña.