A Maki le escarbaron, y vaya que le encontraron

Al reanudar sus labores, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA exhortó a las y los servidores públicos a trabajar con una agenda humanista, que consiste en realizar sus respectivas labores con ahínco y dedicación, algo que, por cierto, viene desarrollando en esta ciudad MARCELO  OLÁN MENDOZA, el jefe de la Oficina Fiscal del Estado, demostrando con ello que ha interpretado cabalmente indicaciones del mandatario estatal.

Para este año tiene, como es del dominio público, un asunto espinoso, como es el de la inseguridad, un problema que sigue taladrando a los tamaulipecos y de sobremanera a los reynosenses. 

El último incidente violento se registró este pasado lunes a la altura de una refaccionaria muy conocida, ubicada por la calle Río Mante, en donde una persona del sexo masculino fue ultimado a plena luz del día y se da por descontado que ese hecho pasará a formar parte de las estadísticas, con lo cual mientras no se logre disminuir la impunidad la ola delincuencial seguirá incesante.

Desde luego que la tarea es complicada, aparte de peligrosa, pero una obligación y de tipo constitucional de los Gobiernos federal y estatal es evitar que la gente ande haciendo justicia por su propia mano, incluso, cuando se trate de los llamados "ajustes de cuentas", tarea en la que también, y habrá que decirlo, tiene participación el Gobierno municipal, aunque con medidas preventivas.

Pero a como se están poniendo las cosas, los diputados locales tamaulipecos ya debieran imitar a los legisladores de Ciudad de México reformando la Constitución Política de Tamaulipas, para el efecto de que la Policía Municipal tenga facultades en la investigación de los delitos, y desde luego, bajo el mando del Ministerio Público.

Lo anterior me recuerda que allá por los 60´s y 70´s del siglo pasado, Reynosa contaba con un grupo de agentes llamados Comisiones de Seguridad y Servicio Secreto. Eran policías municipales los integrantes de la corporación, y vaya que sí daban buenos resultados en la investigación y captura de los malandracos que andaban haciendo de las suyas, lo mismo en robos domiciliarios que en asaltos en vía pública.

Como los cachuchones metidos a agentes secretos sí conocían la ciudad y a los malosos eran pocos los casos que se quedaban en la impunidad, ese accionar de las comisiones de Seguridad y de la Policía secreta aportó mucho a la seguridad pública de la otrora y apacible Reynosa, pero se vinieron los organismos defensores de los derechos humanos y los amadores de los delincuentes, con el pretexto de que esas corporaciones eran inconstitucionales, clamaron como plañideras la desaparición de esos cuerpos policiacos. Les hicieron caso y hoy en día y en aras de no tocar ni con el pétalo de una rosa los derechos constitucionales de los malandracos, éstos andan engallados haciendo de las suyas por aquí y por allá.

Ante tales circunstancias y como visto está que la Policía Investigadora, que pertenece a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas es insuficiente para dar con los que andan haciendo de las suyas; urge que los diputados locales lleven a cabo la misma medida que sus homólogos de la CDMX, en donde ya quedó aprobado que por la participación de la Policía Municipal en la investigación del delito ha disminuido el índice delincuencial en la capital del país. Ahí esta el ejemplo duro y macizo y no tienen por qué darle largas al tema; las circunstancias así lo ameritan.

Por otro lado, la Contraloría del Estado de Tamaulipas dio a conocer las cuentas públicas que no pasaron el filtro y entre ellas están las de MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ, algo que aquí por Reynosa se dio por descontado, que en cuanto fueran examinadas les encontrarían más agujeros que a una cáscara de sandía en un gallinero.

Por razones no explicadas esas cuentas municipales nunca fueron pasadas a la báscula, pero al parecer hubo manotazos sobre la mesa y se atendió de inmediato, aunque no por el hecho de haber reprobado las Makicuentas ya se puede dar como inevitable que el asunto será turnado a la Fiscalía Anticorrupción, y de ahí a los jueces y lo que sigue son muchos problemas para quienes manejaron los asuntos municipales, lo que se dice al chilazo.

En otro país desde cuándo los responsables ya estarían tras las rejas o, por lo menos, sujetos a proceso penal, y esto me recuerda dos casos aquí en el Valle del Río Grande: uno fue en Alton y el otro en Edinburg, en donde pasaron a cuchillo a sus respectivos City Mayor´s por andar con chuecuras. Al de Alton, por haber llenado la alberca de su casa con agua del Departamento de Bomberos, una bagatela que en nuestra madreada Reynosa hubiera sido considerado de poca cosa, nomás que de aquel lado del río Bravo la costumbre es aplicar la ley al que la viola, así sea en cosas ínfimas, para que como dicen en el rancho, no anden por las calles haciéndole al Kalimán o a la Mujer Maravilla, según sea el caso.

Y al Mayor de Edinburg lo cesaron por haber autorizado un contrato de publicidad por una cantidad que los comisionados consideraron, aparte de innecesaria, elevada.

Ahí te hablan KARLA LUNA McDONALD, aunque a la directora de Comunicación Social de la "imparable" corrupción del ayuntamiento reynosense esos hechos no le quitan el sueño, bien sabe que por acá las cosas se hacen de otro modo y para eso tiene poderosa hada madrina para aplacar en un dos por tres al que se quiera meter con la ahijada.

Pero regresando a las cuentas de diversos municipios que no fueron aprobadas, no se trata de hacer de este asunto un circo romano, simplemente castigar al que la hace, pero insisto, aun probando las anomalías la lumbre no llega a los alcaldes o alcaldesas, por la sencilla razón de que los angelitos o angelitas no firman ningún documento y por eso terminan echándole la paleta al primer síndico, que es el que firma, y si se complican las cosas, cargan hasta con el tesorero o tesorera.

Me parece que también debe haber ya una reforma para obligar a que lo mismo a gobernadores que a alcaldes firmen todos los documentos y así paguen los que tengan que pagar.

Y a propósito de iniciativas, a partir de febrero próximo inicia el Congreso de la Unión su segundo periodo ordinario de sesiones. Entre las iniciativas que recibirán van las de la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM, que propone prohibir que familiares hasta el cuarto grado de alcaldes y gobernadores sean postulados para esos cargos y también eliminar la reelección, que la culpa de ese cambio en la Constitución Política de México la tienen los alcaldes y alcaldesas reeleccionistas a quienes, no obstante les advirtieron que participaran respetando la equidad en la elección, se pasaron la disposición por entre las piernas, ya que lo primero que hicieron fue usar recursos públicos por medio de las llamadas estructuras municipales, con lo cual no dejan huella de ese delito.

Y díganos si no, a Maki la multaron por usar recursos públicos cuando se reeligió; en Nuevo Laredo, CARMEN LILIA CANTUROSAS ganó apuradamente con todo y las ventajas, mientras que en Ciudad Victoria EDUARDO GATTÁS apenas ganó con un punto de diferencia y usando la estructura municipal.

Y por hoy, BASTA.

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