Familia encarga sus 2 perros en pensión de mascotas y se los regresan muertos
Perros muertos en guardería de perros desatan indignación en Alcaldía Xochimilco
Ciudad de México.- Una familia encargó a sus perros Nala, una boxer y Tango, un bulldog, en una pensión de mascotas, y el responsable de ésta se los regresó muertos.
Los afectados contrataron los servicios de la guardería y hotel de perros "Doggy City", ubicado en Colonia Tierra Nueva, Alcaldía Xochimilco.
- El lunes 25 de marzo el encargado Alfredo A. pasó por Nala y Tango para llevarlos a la pensión. Durante los días posteriores, la familia se mantuvo en contacto con él para verificar el estado de los perros.
Solo hasta el martes hubo respuesta, pues el miércoles ya no lo pudieron localizar y el jueves le preguntaron cuándo podría entregarlos. Alfredo A. contestó que el viernes a las 10:00 horas.
"El día llegó y mi mamá le marcó. Literalmente le dijo 'tengo un problemita con tus perritos están muertos'. No nos dio explicaciones, nos dijo que ya venía para acá. Llegó al domicilio y lo confrontamos. Primero nos dijo que se quedaron dormidos en la jaula, y que no sabía. Luego nos dijo que probablemente les dio un golpe de calor. Después, que posiblemente murieron asfixiados al jalarse", contó Mariel, una de las dueñas de los perros.
"El día llegó y mi mamá le marcó. Literalmente le dijo 'tengo un problemita con tus perritos están muertos'. No nos dio explicaciones, nos dijo que ya venía para acá. Llegó al domicilio y lo confrontamos. Primero nos dijo que se quedaron dormidos en la jaula, y que no sabía. Luego nos dijo que probablemente les dio un golpe de calor. Después, que posiblemente murieron asfixiados al jalarse", contó Mariel, una de las dueñas de los perros.
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Alfredo A. también les comentó que tuvo que meter a Nala y Tango a la jaula porque uno de ellos estaba ladrando y no quería molestar a los vecinos.
La familia asegura que al revisar a Nala, de 3 años y Tango de 2, pudieron ver marcas de heridas en sus cuello.
"Mis perros no se murieron por golpe de calor ni por asfixia, ellos presentan signos de violencia y tortura. Se ve que alguien les agarró odio", detalló Mariel.
Ante tal situación los afectados llamaron a una patrulla y acudieron, con resguardo de la Policía, hacia el Ministerio Público para interponer una denuncia.
"Las dos agentes del Ministerio Público nos dijeron que no podían tener una orden de aprehensión en su contra porque no había flagrancia. No lo llevamos cuando cometió el delito o alguno de sus trabajadores", aseguró la denunciante.
Su testimonio quedó asentado en una carpeta de investigación por delitos cometidos por actos de maltrato o crueldad en contra de animales.
Este sábado la familia está en espera de los resultados de los peritajes y la autopsia de las mascotas para continuar el proceso penal en contra de quien resulte responsable.