La CNDH denuncia la desaparición de expedientes en edificio tomado por feministas

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció la desaparición de expedientes de queja que se encontraban en el inmueble de la calle República de Cuba número 60, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, así como la localización de botellas de bebidas alcohólicas, bombas molotov y marihuana, entre otros objetos.

En un pronunciamiento, la CNDH informó que personal del organismo que ingresó al inmueble, que había estado retenido desde hace 19 meses, advirtió de no se encontraban “los documentos y expedientes de víctimas del área de quejas” que las ocupantes ilegales habían asegurado que los tenían resguardados.

El organismo lamentó esta situación, “toda vez que se trataba de quejas de ciudadanas y ciudadanos que todavía esperan justicia y verdad, cuyo seguimiento se trastocó” con la toma del inmueble en septiembre de 2020, documentos que se están reconstruyendo con los interesados.

Foto: Germán Canseco

Adjuntando fotografías sobre las condiciones en que habría sido recibido el inmueble, la CNDH sostuvo que, en el lugar, su personal encontró “botellas de bebidas embriagantes y otras con material inflamable; cohetones y bombas molotov; mariguana; listados de donantes y personas y organizaciones que apoyaban a quienes consumaron el despojo y múltiples reproducciones de un documento emitido por la Dirección General de Gobierno el 1 de junio de 2021, del que se desprende que se garantiza la permisibilidad de cualquier acto dentro del inmueble y sus inmediaciones, documentos que permanecen en custodia  de la Coordinación de Seguimiento de Recomendaciones y de Asuntos Jurídicos”.

Tras señalar que el inmueble será remodelado para ser utilizado para atender a víctimas, sobre todo mujeres y recibir quejas, la CNDH llamó a los movimientos sociales a evitar “que esto (la toma  de instalaciones) se repita” y admitir que en los últimos años se ha visto que en nombre de la protesta social “se cometen abusos, infracciones y delitos, uno de los peores, quizá, el de usarla para vulnerar las libertades y lo peor para desprestigiar a la propia protesta social”.

Al asegurar que durante los 19 meses la CNDH intentó dialogar con las ocupantes, el organismo señaló que “durante ese tiempo se uso y abusó de lo que pretendió vestirse de ‘protesta social’ y de una supuesta condición de víctimas, desde la cual se pretendió crear una ínsula de impunidad en el corazón mismo de la ciudad que nada tenía que ver con la defensa de los derechos humanos, ante la complacencia de personas, líderes partidistas, funcionarias (os), legisladores (as) y hasta al menos una organización internacional, que además de financiar, encubrían lo que ahí pasaba a espaldas de la ley, en nombre de las víctimas”

Foto: Germán Canseco

Agregó que en el lugar no se encontraban víctimas porque fueron desalojando el inmueble “ante los intereses que se anidaron en el grupo que consumó el despojo y que convirtió el lugar en un foco de delitos”.

Al reconocer que “en nombre de las víctimas, para luchar por los derechos humanos, es válido todo”, el organismo puso de ejemplo la lucha encabezada por Rosario Ibarra de Piedra –fallecida el viernes 15 y madre de la presidenta de la CNDH– y madres de desaparecidos políticos hace más de 40 años, “pero que nunca, jamás rompieron o han roto un vidrio, ni destruido bienes públicos o inmuebles, que sería lo de menos, sino que nunca simularon una causa para violentar la ley”.

El organismo indicó que mantiene comunicación permanente con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para dar seguimiento al proceso penal emprendido contra las personas detenidas, “y ha verificado que su proceso se realiza conforme a la ley y en estricto apego a sus derechos humanos (…), esperando que la investigación ahonde en el origen de estos lamentables hechos”.

La CNDH destacó que en cuanto tenga información detallará la cuantificación de daños del edificio recuperado que está bajo resguardo de personal del Servicio de Protección Federal.