¿Cuánta agua consume la inteligencia artificial?

Foto: El Universal.

En 1993, en la Asamblea General de la ONU, se aprobó la recomendación de un día internacional dedicado al agua. Fue así que el 22 de marzo del mismo año se designó como el primer Día Mundial del Agua.

En marco de esta celebración, en Tech Bit te damos a conocer la relación que existe entre el agua y el consumo de este recurso por parte de la inteligencia artificial, con el objetivo de generar conciencia sobre su cuidado.

¿Cuánta agua consume la inteligencia artificial?

De acuerdo con Google Cloud, la inteligencia artificial (IA), es un conjunto de tecnologías que permiten que las computadoras se conviertan en un asistente capaz de ayudar con la compresión, traducción del lenguaje hablado y escrito, analizar datos, hacer recomendaciones, entre otros.

La IA es una herramienta de mucho valor para personas y empresas ya que ayuda a facilitar tareas. La IA aprende y mejora a través de la exposición a grandes cantidades de datos, lo que permite identificar patrones y relaciones que se pueden pasar por alto.

Sin embargo, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) señala que las aplicaciones con inteligencia artificial requieren el uso de hardware de alto rendimiento que suele calentarse y necesitar de agua para refrigerarse.

National Geographic estima que ChatGPT ocupa, en promedio, 519 mililitros de agua para generar un texto de 100 palabras, igual cambia dependiendo la complejidad.

Debido a las grandes consultas que se le hacen a la IA, se consumen cantidades más grandes de agua por lo que, en ocasiones, esta es tomada de los suministros municipales o locales, informa el MIT. Lo cual resulta en su colapso o en la disrupción de los ecosistemas locales.

¿Qué otros efectos negativos tiene el uso irresponsable de la IA?

El Instituto de Ingeniería de España (IIE) hace mención que la IA requiere agua potable para evitar dañar a los servidores. Los sistemas que manejan las IAs evaporan el calor, lo que significa que el agua no se reutiliza.

Si se hace un uso irresponsable de estas nuevas tecnologías puede tener consecuencias en el agotamiento de este recurso natural de manera más próxima.

La inteligencia artificial demanda cantidades muy altas de electricidad. Tan solo el proceso de entrenamiento de OpenAI GPT-3 consumió 1287 megawatts de electricidad, suficiente para darle energía a 120 hogares promedio en Estados Unidos por un año, lo que generó aproximadamente 552 toneladas de dióxido de carbono, que forma parte de los gases de efecto invernadero.

La acumulación de este compuesto en la atmósfera es una de las principales causas del calentamiento global. Las consecuencias de esto se pueden ver reflejadas como disminución de agua potable, subidas del nivel del mar, extinción de especies, desaparición de ecosistemas enteros, aumento de sequías, huracanes o tifones, entre otras.

La invención de la inteligencia artificial es uno de los inventos que han resultado más importantes para el avance de tecnologías, solución de problemas y la facilitación de tareas para los seres humanos. Por otra parte, el uso excesivo e irresponsable es dañino para los recursos naturales, como el agua, y puede causar más daños al planeta.