Hielo marino de Antártida impone récord de extensión mínima
La extensión del hielo marino en la Antártida el mes pasado fue la más baja para un julio desde hace 45 años, según agencia europea
CIUDAD DE MÉXICO .-La extensión del hielo marino en la Antártida el mes pasado fue la más baja para un julio registrada desde que arrancaron los registros satelitales hace 45 años, de acuerdo con el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea.
El hielo marino es agua congelada que flota sobre la superficie del mar. Se forma tanto en el Ártico como en la Antártida en el invierno de su respectivo hemisferio.
Su rol es vital para el planeta porque se trata de una superficie blanca que refleja la luz del Sol de vuelta al espacio, de manera que ayuda a mantener fresca la Tierra. Cuando se derrite por las altas temperaturas, queda expuesta el agua oscura del océano, que absorbe luz en lugar de reflejarla.
Alcanzó una extensión promedio de 14 millones de kilómetros cuadrados el mes pasado, cifra con la que impuso el récord de extensión más baja para un julio, anteriormente ostentada por julio de 2022. Se ubicó 15 por ciento por debajo del promedio mensual de 1991-2020.
El C3S destacó que es el quinto mes de 2023 en registrar un récord de extensión mínima mensual de hielo marino, pues también ocurrió en enero, febrero, mayo y junio.
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Si bien la comunidad científica aún discute cuáles podrían ser las causar de la extensión excepcionalmente baja, estudios recientes apuntan a condiciones cambiantes en la capa superior del océano.
El Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC, pos sus siglas en inglés) detalló que aguas cálidas provenientes del norte se han mezclado en dicha capa, situación que tiende a incrementar la estratificación del océano.
Un océano más estratificado tienen menos capacidad de transportar calor a las profundidades marinas, así que queda atrapado en la superficie, señaló un estudio de 2020 del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR, por sus siglas en inglés), que vincula el aumento de la estratificación con el cambio climático exacerbado por actividades humanas generadoras de gases de efecto invernadero, como la quema de combustibles fósiles.
Como posible consecuencia, el calor oceánico ahora limita más el crecimiento del hielo marino durante otoño e invierno y aumenta el derretimiento en primavera y verano, indicó el NSIDC.