Caída de Mariúpol ya está muy cerca
Señal del principio del fin de un asedio que se convirtió en símbolo de la resistencia ucraniana a la invasión de soldados rusos
Ucrania
La captura de Mariúpol la convertiría en la mayor ciudad tomada por las fuerzas de Moscú en la guerra hasta el momento, y daría al Kremlin una muy necesitada victoria, aunque el paisaje ha quedado reducido en gran parte a escombros.
Más de 260 combatientes ucranianos —algunos de ellos gravemente heridos y sacados en camilla— abandonaron el lunes las ruinas de la planta de Azovstal y se entregaron al bando ruso, en un acuerdo negociado por las partes en conflicto. Las autoridades ucranianas dijeron que estaban trabajando para extraer a los soldados restantes de la enorme planta siderúrgica. No quisieron decir cuántos seguían allí.
Rusia lo calificó de rendición. Los ucranianos evitaron esa palabra, y en su lugar dijeron que la guarnición de la planta había completado su misión y que no había manera de rescatar a sus miembros militarmente en una ciudad controlada por Rusia.
La operación de abandono de la planta siderúrgica supuso el principio del fin de un asedio de casi tres meses que convirtió a Mariúpol en un símbolo mundial tanto de desafío como de sufrimiento.
Más de la sección
Los bombardeos rusos mataron a más de 20.000 civiles, según la parte ucraniana, y dejaron a los habitantes sin apenas comida, agua, calefacción o medicinas.
ATAQUES AÉREOS
Durante el asedio, las fuerzas rusas lanzaron ataques aéreos letales contra un hospital de maternidad y un teatro donde se habían refugiado los civiles. Se presume que cerca de 600 personas podrían haber muerto en el teatro.
Obtener el control total de Mariupol, una ciudad que antes de la guerra tenía 430.000 habitantes, daría a Rusia un puente terrestre hacia la península de Crimea —que se anexó en 2014— y privaría a Ucrania de un puerto vital. También podría liberar a contingentes rusos para luchar en otras partes del Donbás, el corazón industrial del este que el Kremlin está empeñado en capturar.
Algunos en camilla
- El lunes por la noche, varios buses acompañados por vehículos militares rusos salieron de la planta
- Un video del Ministerio de Defensa ruso no mostró a soldados armados
- En el video, los rusos palpaban de armas a los ucranianos
- Algunos salían en camillas
- Oleksandr Danylyuk, un exjefe de seguridad nacional y ministro de hacienda ucraniano, dijo a la BBC que ante la imposibilidad de liberar la planta, la evacuación negociada y el trasporte a territorio controlado por los rusos era “la única esperanza” para los defensores de Azovstal
- Los que permanecen en la planta todavía “son capaces de defenderla
- Pero creo que es importante comprender que han completado su misión principal y ahora es necesario salvar sus vidas”, señaló.
Soldados rusos observan a combatientes ucranianos evacuados de la acería Azovstal.