Deportaciones hallan apoyo en latinos del sur de Florida
Sólo tres residentes se presentaron a una reunión reciente del ayuntamiento para hablar en contra de una alianza con el Gobierno federal para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Luis Boulart, de 85 años, posa en Miami. Llegó a Estados Unidos en 2015 y obtuvo la ciudadanía en el 2022, emitiendo su primer voto a favor de Trump.
MIAMI.- En Hialeah, Florida, una ciudad con un 95% de población hispana, sólo tres residentes se presentaron a una reunión reciente del ayuntamiento para hablar en contra de una alianza con el Gobierno federal para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Los departamentos de Policía de Hialeah, donde tres de cada cuatro personas nacieron en el extranjero, y de Coral Gables, con una mayoría hispana de ascendencia cubana, han firmado acuerdos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) con muy poca resistencia aparente.
La duplicación de los arrestos por inmigración y el aumento de las deportaciones por parte del presidente Donald Trump podrían afectar de manera desproporcionada al sur de Florida, hogar de algunas de las comunidades más grandes de cubanos, venezolanos y otros latinoamericanos del país. Pero aquí, la reacción a la represión de Trump ha sido mucho más moderada que durante su primer mandato, lo que refleja el giro a la derecha del electorado latino y la creencia de algunas personas de que las medidas restrictivas en la frontera son necesarias.
"Entiendo que algunos se sientan un poco traicionados porque la mayoría votamos por él para el cargo", dijo Frank Ayllon, representante de ventas de 41 años de Miami. "Siento que muchas de estas personas se lo están tomando como algo muy personal. Y no es personal. Es sólo que tienes que entender que esta ha sido una frontera abierta durante muchos años".
Ayllon hizo eco de los ataques de Trump contra el expresidente Joe Biden, cuyo gobierno registró cifras récord de cruces fronterizos ilegales antes de que disminuyeran al final de su mandato. Tras haber criticado en su momento las mentiras de Trump en las elecciones de 2020, Ayllon ahora menciona que le parece que el presidente ha tenido el inicio de mandato más lleno de acción que jamás haya visto.
UN CAMBIO POLÍTICO EMPIEZA A CONSOLIDARSE
Cuando el condado de Miami-Dade ordenó a los funcionarios penitenciarios en 2017 que retuvieran a personas sospechosas de estar en Estados Unidos sin autorización, decenas de personas hicieron fila para expresarse en contra de la orden en una reunión pública, y algunos gritaron: "¡Debería darles vergüenza!". Varios legisladores, entre ellos la exvicepresidenta Kamala Harris, quien era entonces senadora junior de California, se unieron a grandes protestas frente a un centro local de detención de inmigrantes.
Ahora, en el segundo mandato de Trump, el movimiento de protesta está fragmentado. Pero también se ha producido un cambio político más amplio en el sur de Florida y en las comunidades latinas.
Si bien Harris obtuvo más de la mitad del voto hispano en las elecciones presidenciales de 2024, ese apoyo fue ligeramente inferior al de aproximadamente 6 de cada 10 votantes hispanos que Biden obtuvo en 2020. Aproximadamente la mitad de los hombres latinos votaron por Harris, frente a los 6 de cada 10 que votaron por Biden.
En las elecciones de noviembre, 7 de cada 10 votantes hispanos de Florida dijeron estar a favor de reducir el número de inmigrantes a los que se les permitía solicitar asilo en Estados Unidos al llegar a la frontera del país, según AP VoteCast —una encuesta nacional de votantes y no votantes que es una instantánea detallada del electorado estadounidense—. Esta cifra era congruente con la del electorado de Florida en general.
En 2024, Trump ganó no solo el condado de Miami-Dade, sino también los condados de Seminole y Osceola, en el centro de Florida, a donde han inmigrado muchos venezolanos, y tuvo avances importantes en zonas de Pensilvania con una gran población puertorriqueña. También conquistó varios condados fronterizos del sur de Texas que fueron bastiones demócratas durante décadas.