El fuego amenaza casas al norte de los Ángeles : Ordenan evacuación por incendio forestal
En cuestión de horas quemó cerca de 21 kilómetros cuadrados de árboles y matorrales, mientras el árido sur de California soportaba otra ronda de peligrosos vientos y otros dos grandes incendios seguían ardiendo
Columnas de humo se alzan, mientras el incendio Hughes arde en Castaic, California, el miércoles 22 de enero de 2025.
CASTAIC, California.- Cerca de 20.000 personas recibieron la orden de evacuar el miércoles mientras un enorme incendio forestal avanzaba rápidamente y arrasaba las montañas accidentadas al norte de Los Ángeles, mientras el árido sur de California soportaba otra ronda de peligrosos vientos y otros dos grandes incendios seguían ardiendo.
El incendio Hughes estalló por la mañana y en cuestión de horas quemó cerca de 21 kilómetros cuadrados (8 millas cuadradas) de árboles y matorrales, generando una enorme columna de humo oscuro cerca del área del Lago Castaic, una popular zona de recreación ubicada a unos 64 kilómetros (40 millas) al norte de los devastadores incendios Eaton y Palisades que siguen activos después de tres semanas.
Una franja de 48 kilómetros (30 millas) de la autopista interestatal 5, una de las principales vías que va de norte a sur, fue cerrada debido a que las llamas arrasaban con las colinas y se adentraban en los escarpados cañones. Los equipos en tierra y en los aviones cisterna intentaron evitar que el incendio impulsado por el viento cruzara la autopista y se dirigiera hacia Castaic, donde se ordenó la evacuación de la mayoría de los 19.000 residentes. Otros 15.000 habitantes de la zona fueron advertidos para que estuvieran preparados para abandonar el lugar en cualquier momento, según el Departamento de Policía del condado de Los Ángeles.
Kayla Amara condujo al vecindario de Stonegate en Castaic para recoger objetos de la casa de una amiga que había salido apresuradamente para ir por su hija al preescolar. Mientras Amara empacaba el coche, se enteró de que el fuego había aumentado de tamaño y decidió rociar la propiedad con agua.
"Otras personas también están rociando sus casas con agua. Espero que haya una casa a la que regresar", comentó Amara mientras las patrullas de la policía pasaban por las calles y las llamas envolvían árboles en una colina a lo lejos.
Amara, una enfermera que vive en la cercana Valencia, dijo que ha estado nerviosa durante semanas mientras los grandes incendios devastaban el sur de California.
"Ha sido estresante con esos otros incendios, pero ahora que este está cerca de casa es simplemente súper estresante", afirmó.
Hacia el sur del estado, los funcionarios de Los Ángeles comenzaron a prepararse para posibles lluvias incluso mientras que a algunos residentes se les autorizó volver a las áreas carbonizadas de Pacific Palisades y Altadena. Se pronosticaba que el clima ventoso continuara hasta el jueves y existía la posibilidad de lluvias a partir del sábado, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.