Carretera nevada de Oregon: Chocan más de 100 vehículos por nevada

Bomberos controlan el fuego de un vehículo que se incendió en la carretera interestatal 84, el jueves.

LOS ÁNGELES, California.- El alto riesgo de deslizamientos de tierra llevó a emitir órdenes de evacuación el jueves para algunos vecindarios de Los Ángeles, devastados por los incendios forestales recientes; mientras que hacia el norte la nieve y el hielo provocaron un choque de más de 100 vehículos en una carretera que conecta Oregon e Idaho. Se reportan heridos.

Las comunidades del sur de California se prepararon ante la llegada del río atmosférico más fuerte de la temporada, que trajo lluvias intensas, vientos fuertes e inundaciones a gran parte del estado.

Mientras tanto, los equipos de rescate estaban revisando cada vehículo involucrado en el choque masivo del jueves cerca de las cataratas de Multnomah, a unos 40 kilómetros (25 millas) al este de Portland, según informó la policía del condado Multnomah en redes sociales.

El choque ocurrió en condiciones de ventisca en los carriles en dirección oeste de la carretera interestatal 84, indicaron autoridades, y señalaron que una camioneta se incendió, pero sus ocupantes lograron escapar. La policía indicó que ha habido informes de heridos y de personas atrapadas en sus vehículos. Sin embargo, un portavoz de la Policía Estatal de Oregon, Kyle Kennedy, dijo en un correo electrónico que no se han reportado muertes.

Las tormentas de la costa oeste del país son sólo las más recientes en una semana de mal tiempo en todo Estados Unidos, la cual ha complicado el tránsito, cortado la electricidad a decenas de miles de personas y obligado a cancelar clases para niños en algunos estados.

¿Demasiada lluvia, demasiado rápido?

El sur de California podría recibir hasta unos 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia en las montañas y casi 8 centímetros (3 pulgadas) en áreas costeras y valles antes de que el sistema se retire el viernes, según Brent Bower, un hidrólogo del Servicio Meteorológico Nacional. Ráfagas poderosas podrían derribar árboles, causar cortes de energía y retrasar vuelos.

Antes de la llegada de la tormenta, las autoridades distribuyeron sacos de arena, posicionaron nadadores de rescate y dijeron a los residentes que tuvieran listas bolsas de emergencia.

"Si pueden, eviten las carreteras hoy, especialmente esta tarde y noche", publicó el jueves la oficina del servicio meteorológico para Los Ángeles en la red social X.

Se emitieron órdenes de evacuación y advertencias en áreas donde las laderas fueron quemadas por el incendio Palisades —que fue el más destructivo en la historia de Los Ángeles— debido a preocupaciones sobre posibles flujos de escombros durante las tormentas eléctricas.

Sacos de arena y barreras de concreto temporales habían sido colocadas en Altadena, donde el incendio Eaton destruyó miles de hogares. Lowell Meyer, cuyo hogar se salvó de las llamas, inspeccionó el miércoles los preparativos para la tormenta.

"Cualquier lluvia en California viene con consecuencias inesperadas y desafortunadas", manifestó. "Y hay calles empinadas en Altadena, así que es comprensible que haya preocupaciones... Me alegra ver que la gente se lo toma en serio".

En las áreas quemadas hay más riesgo de que ocurran deslizamientos de tierra porque la vegetación que ayuda a mantener el suelo anclado ha sido destruida y hay escombros sueltos, incluidos cenizas, tierra y rocas.

Todas las escuelas de Malibu estaban cerradas el jueves. En el condado Orange al sur, el parque de diversiones Knott´s Berry Farm cerró debido al río atmosférico, una larga banda de vapor de agua que se forma sobre el océano y transporta humedad desde los trópicos a latitudes del norte.

Daniel Swain, climatólogo de la Universidad de California, campus Los Ángeles, indicó que el área requiere lluvia desesperadamente, pero considera que esta tormenta podría traer demasiada, y demasiado rápido. El resultado podría ser inundaciones repentinas y flujos de barro.

A pesar de las tormentas recientes, gran parte del sur de California sigue bajo sequía extrema o severa, según el Monitor de Sequías de Estados Unidos.

En el área de la Bahía de San Francisco hubo cortes de energía, pequeños deslizamientos de tierra y caminos inundados. Al norte de la ciudad, en la región vinícola, había mucha preocupación a lo largo del río Ruso, propenso a inundaciones.

Mientras tanto, las autoridades instaron a las personas a evacuar Felton Grove, una pequeña comunidad a lo largo de la costa central de California, ya que el río San Lorenzo amenazaba con desbordarse.

"Permanecer en esta área evacuada podría ser riesgoso para la seguridad personal y limitar la capacidad del personal médico o de rescate para llegar a usted", advirtió la policía del condado Santa Cruz en un comunicado.

En el vecino estado de Nevada, el servicio meteorológico señaló que registró una cantidad medible de lluvia en Las Vegas el jueves por la mañana, poniendo fin a una racha seca de 214 días sin precipitación. El este se ve afectado por intensas nevadas y lluvia helada

Las clases escolares fueron canceladas o retrasadas el jueves en docenas de distritos en Nueva Inglaterra, donde la nieve y el hielo hicieron que conducir fuera peligroso. No fue el primer día de nieve para muchas escuelas, y se prevé otra tormenta en el noreste el fin de semana.

Las carreteras en Maine tenían hielo durante la hora pico de la mañana. La nieve era relativamente ligera en el sur del estado, pero el distrito del área de Kennebunk, a lo largo de la costa sur de Maine, canceló clases como medida de precaución.

La Policía Estatal de Maine indicó que estaba investigando un accidente el jueves que involucró a un camión con remolque en la autopista de Maine, percance en el que murieron dos personas.

Las tormentas del jueves siguieron a dos días de fuertes nevadas y lluvia helada en una franja del este de Estados Unidos que se extendía desde Kentucky hasta Washington D.C., lo que causó cientos de accidentes de tráfico, dejó sin electricidad a decenas de miles de personas y amenazó con inundar vías fluviales.

Para el jueves por la tarde, casi 175.000 clientes en Virginia y unos 14.000 en Carolina del Norte seguían sin electricidad, según el sitio web PowerOutage.us. La compañía eléctrica Appalachian Power de Virginia dijo que se prevé que sean necesarios varios días para reanudar el servicio.