Bate peso todos los récords esta semana

El peso mexicano continúa imbatible. La moneda latinoamericana ha alcanzado este viernes una cotización de 16,76 unidades por dólar, una apreciación de 0,39%, respecto a la jornada previa, un nivel no visto desde el 7 de diciembre del 2015, cuando alcanzó 16,65 pesos por dólar. El flujo de dólares por la llegada de remesas, la creciente inversión extranjera impulsada por la relocalización de empresas, el famoso nearshoring, y el diferencial de tasas entre México y EU siguen impulsando el rendimiento de los instrumentos denominados en pesos mexicano. "La posibilidad de que la Reserva Federal podría alcanzar el esperado soft landing o aterrizaje suave apoya a la apreciación del peso. Se espera que la tendencia a la baja para el tipo de cambio continúe, aunque con una menor fuerza" prevé Banco Base en su análisis.

Este nuevo techo roto por el peso mexicano se alcanza dos días después de llegar a un mínimo no visto en ocho años de 16,88 unidades por dólar. El debilitamiento del dólar ha fortalecido a otras monedas, en las que el peso mexicano ha roto todas las expectativas con una buena racha desde el año pasado. Este se debe, en parte, a preocupaciones de que Estados Unidos, principal economía mundial, pudiera entrar en recesión o caer en desaceleración a finales de año. La mayoría de las divisas de países desarrollados muestran pérdidas el miércoles debido a la publicación de los datos negativos del sector servicios de China, los cuales generaron preocupaciones por el crecimiento global.

De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base es posible que el peso pueda tocar un soporte de 16,74 pesos por dólar este año. De perforar de manera sostenida dicho nivel, el siguiente soporte a romper sería el de 16,66 pesos por dólar. Los cuarteles de análisis económico han sido los primeros sorprendidos con esta "resiliencia" del peso mexicano frente al dólar, una fortaleza que lleva meses y que ha superado los vaivenes del mercado financiero. En lo que va del año, con una apreciación de más del 12% frente al dólar. Los únicos vientos en contra que se avizoran en el horizonte para frenar este fortalecimiento del llamado superpeso mexicano recaen en que resurja el fantasma de la recesión en EU y de los efectos de los próximos procesos políticos tanto en México como en el vecino país del norte.