Viven al filo del peligro
Lo que era inicialmente un “caído”, ahora es un vado de aguas residuales que poco a poco se desgaja
El Mañana / Staff
Allí anda Carlos (Peña Ortiz), en las colonias y centros comerciales regalando becas, ¿por qué no viene aquí a tomarse la foto con nosotros y aguanta una noche pasando el olor pestilente que nosotros aguantamos las 24 horas?¨ Blanca Rojas.
Desde hace cinco años, entre las calles Prolongación Guadalupe Victoria, Francisco Villa y Alberto Carrera Torres, en la colonia López Portillo, sector tres, se inició una contingencia que hoy mantiene en peligro al menos a una decena de familias residentes alrededor de lo que entonces era un “caído”, y que hoy mutó en un peligroso vado de aguas residuales.
Más de la sección
EL MAÑANA atendió el llamado de vecinos afectados, quienes además de soportar la contaminación ambiental, sus reclamos a las autoridades municipales no han tenido más que evasivas y desatención.
La señora María Esthela Escobar, vecina afectada, refiere que por espacio de cinco años han soportado esta situación, derivado de una pésima obra realizada por la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado. En la calle Alberto Carrera Torres aún se conserva la placa que informa a ciudadanos de la obra y la inversión de 493 mil pesos para presuntamente beneficiar a 2 mil 700 vecinos.
Las obras se realizaron en el año 2019 y quedaron deficientes, pues al cabo de unas semanas se reavivó el “caído” y posteriormente se formó un vado o arroyo de aguas negras, que tras un largo y sinuoso camino desemboca en el malecón de la laguna La Escondida.
Estamos padeciendo la herencia de Maki Ortiz Domínguez que le dejó a su hijo Carlos Peña Ortiz; en lugar de andar entregando folios de becas, que venga y nos atienda¨. María Esthela Escobar.
“Estamos padeciendo la herencia de Maki Ortiz Domínguez, que le dejó a su hijo Carlos Peña Ortiz; en lugar de andar entregando folios de becas, que venga y nos atienda. Yo le he enviado desde hace un año peticiones y oficios de intervención y no ha respondido hasta ahora”, dijo la quejosa.
Por su parte, la señora Blanca Rojas precisó que han enfermado de las vías respiratorias; el olor de las aguas residuales es insoportable durante todo el día y la contaminación es riesgosa a la salud.
Durante las lluvias se inundan las calles al crear un arroyo de aguas que pasa a un lado de las casas, causando daños materiales y ya las propiedades han resentido daños físicos por la exposición del líquido contaminado.
“Allí anda Carlos (Peña Ortiz), en las colonias y centros comerciales regalando becas, ¿por qué no viene aquí a tomarse la foto con nosotros y aguanta una noche pasando el olor pestilente que nosotros aguantamos las 24 horas?”, apuntó molesta.