Festejos en Reynosa del 16 de septiembre
Sería en 1898 que la junta patriótica, el ayuntamiento presidido por Juan B. Chapa y el jefe de armas de la plaza acordaron solemnizar el onomástico de don Porfirio Díaz y agregarlo a las festividades del aniversario de la independencia
En la Sección de Actas de Cabildo resguardadas en el Archivo Histórico de Reynosa (AHR), las sesiones de septiembre de los ayuntamientos presididos por los alcaldes Antonio Rodríguez de León (1873), J. M. Cavazos García (1875), Juan Domínguez (1884) y Plutarco de la Viña (1891), muestran una larga tradición donde se le asignaba a la junta patriótica (cívica), para que acordara el programa de los festejos de la independencia de México.
LA JUNTA PATRIÓTICA
En la Serie de Aportaciones de la Sección de Presidencia del mismo archivo incluye una serie de expedientes relacionados con estas juntas patrióticas; estos documentos hacen referencia a las listas de ciudadanos que aportaban ayuda monetaria para dichos festejos.
Unos días antes que las tropas del imperio de Maximiliano ocupasen la villa en 1864, más de 80 vecinos aportaron desde unos cuantos centavos hasta nueve pesos para el homenaje, sumando un total de 92.75 pesos.
En estos registros se incluían también los recibos de gastos hechos durante el festejo. En uno de ellos, el consumo incluía una caja de coñac, dos canastas de champaña, una caja de pasas, una de almendras y una de vino tinto.
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En otro recibo se incluyen cohetes, velas y un "tirabuzón" para la iluminación, dos botellas de coñac y tres de Málaga; también contenían diferentes artículos de ornato para la plaza, así como invitaciones para el convite y la música para el baile.
Para 1872, la junta patriótica añadía gastos sobre los mismos enseres, donde se hace alusión al mezcal y mechones para la iluminación del festejo.
En el programa de festejos del 15 de septiembre de 1873, se ilumina y adorna el salón municipal desde las ocho de la noche; invitando la junta patriótica a las autoridades federales, estatales y locales, así como a la ciudadanía en general para las 9 de la noche, donde se encuentran los músicos tocando "piezas escogidas".
A las once de la noche se iza el "Pabellón Nacional", acompañado con una descarga de fusilería y un repique a vuelo, dándose al mismo tiempo el grito de independencia. Acto seguido, se da lectura al Acta de Independencia y al Manifiesto del Congreso de Chilpancingo. Pasando este acto, el presidente de la junta vitorea a los héroes de la patria.
Programa para los festejos elaborados por la Junta Patriótica en 1892.
En la madrugada del 16, el estandarte nacional fue saludado con tres descargas de fusilería y un repique a vuelo de campana; la misma comitiva pasaría a las ocho de la mañana al salón municipal donde se amenizaban piezas musicales que eran alternadas con "brindis o composiciones literarias." El grupo se integró a las nueve a un paseo cívico alrededor de la plaza principal, enalteciendo a los héroes de la gesta. Estos serían los antecedentes del desfile cívico-militar moderno.
A las cuatro de la tarde se reunieron en el mismo lugar, donde se preparó una tribuna coordinada por un "oráculo" (moderador), para que el ciudadano que gustase dirigiera palabras al pueblo. En la noche iluminaron de nuevo las casas consistoriales y casas particulares; preparando dos bailes, uno en la plaza y otro en el salón municipal. El resguardo aduanal donó al municipio una farola, que fue utilizada en las noches del 15 y 16 de septiembre.
Los enseres consumidos durante los festejos de la Independencia, fueron muy parecidos por las juntas patrióticas de 1873 y 1875. Fue en los recibos de la junta en 1900, donde se mencionan por primera vez el consumo de cinco docenas de botellas de cervezas, además de botellas de jerez y mezcal. Aunque la cerveza existía en México desde la colonia, su distribución y comercialización surgió con el siglo XX.
HIMNO NACIONAL
En el programa oficial del 82º Aniversario del glorioso grito de independencia en 1892, la junta patriótica de Reynosa incluye el himno nacional dentro del festejo. Este fue ejecutado a las 10:30 de la noche del 15 de septiembre, antes de que se diera lectura al acta de independencia.
Después que el presidente municipal ondeara la bandera nacional y vitoreara la independencia y a los héroes de la patria a las 11 de la noche, se volvió a entonar el himno nacional, dando un repique a vuelo y una descarga de fusilería. El himno se empezó a usar desde 1854 en México, pero fue oficializado en el año de 1943.
Ese 16 de septiembre de 1892, el repique de campanas y las descargas de fusilería se repitieron ante el pabellón nacional al rayar el alba, a las 12 del día y a las 6 de la tarde. Los festejos cívicos y discursos se distribuyeron durante el día, entonando el himno a las 4 de la tarde. Entre las 8 y 11 de la noche se llevó una serenata en la plaza Hidalgo, quemándose en los intermedios fuegos artificiales.
Sería en septiembre de 1898, que la junta patriótica, el ayuntamiento presidido por Juan B. Chapa y el jefe de armas de la plaza acordaron solemnizar el onomástico de don Porfirio Díaz y agregarlo a las festividades del aniversario de la independencia.
Años más tarde, el 5 de septiembre de 1908, el presidente municipal Hesiquio de la Garza, recibió cinco retratos del general Díaz, para que fueran colocados en las oficinas públicas (especificando la tesorería municipal); estas probablemente eran pinturas al óleo, pues tenían un costo de $ 150.00 pesos cada ejemplar.
Fueron varias edificaciones en la historia de Reynosa que se inauguraron durante los aniversarios de la independencia de México. El edificio conocido como Mercado Público Parián (en el actual Mercado Zaragoza) fue estrenado en el 72º aniversario, en 1882. La ampliación de un segundo piso de las casas consistoriales, fue abierta solemnemente el 16 de septiembre de 1899, por el entonces presidente municipal, Juan Bautista Chapa. La escuela para varones Miguel Hidalgo, aunque fue presentada durante el primer centenario de la independencia de México, no abriría sus puertas hasta el siguiente año de 1911.
Cuenta en sus notas nuestro primer cronista de Reynosa, don Donato Palacios, que ni siquiera durante la revolución mexicana se dejó de festejar la independencia en Reynosa; "por décadas se redujo a una sencilla ceremonia oficial que se hacía frente al ayuntamiento, donde se colocaba una tribuna y desde donde algunos oradores le hablaban al pueblo de la gesta patriótica". Esto era seguido por el paseo cívico encabezado por el pueblo y los niños de las escuelas. Donato narró que el primer desfile militar por las calles de Reynosa, lo hizo el ejército invasor americano el 4 de julio de 1846.
En una circular de septiembre de 1934 encontrado en el AHR, el presidente municipal Manuel Garza Zamora, pide a los subdelegados municipales asistan a las festividades del 15 y 16 de septiembre, así también que informen a los directores rurales, para que los niños representen a sus escuelas en las ceremonias. Para entonces el programa se hacía en coordinación con los jefes de dependencias de la Federación, Estado, Cámara de Comercio e instituciones particulares.
Desfile de 1927.
El palacio municipal de Reynosa ha sido el principal escenario para los festejos del aniversario de la independencia de México en Reynosa, aunque algunas veces fue suspendido o llevado a otros lugares de la ciudad, como fue el caso cuando este edificio se demolió, para dar paso al nuevo palacio entre 1959 y 1964.
El fotógrafo Jesús Cavazos, quien ha cubierto este evento desde 1966, nos cuenta que el festejo en 1973, se cambió a la plataforma más alta de la sección de la Plaza Hidalgo conocida como "Plaza de la Cultura", en la cual todavía no se había construido el quiosco. El desfile marchó por la calle Hidalgo. Esto sucedió en ese año porque se estaba remodelando por primera vez la fachada y el balcón del Palacio; siendo estrenado en los festejos de 1974, cuando se le agregó una campana al balcón. Por años el repique a vuelo de campanas del 15 de septiembre había sido hasta entonces, desde la Iglesia de Guadalupe.
El evento fue por primera vez suspendido en 1988 por instrucciones federales, debido a la contingencia causada por el huracán Gilberto.
Los tres últimos alcaldes de Reynosa que festejaron una sola vez los aniversarios de la gesta de la independencia en el Parque Cultural Reynosa, son: Oscar Luebbert Gutiérrez en el 2010, Everardo Villarreal Salinas en el 2012 y José Elías Leal en el 2014.
El Grito de Independencia se perpetuó como la más vieja tradición cívica, que ha unido a las familias de Reynosa año tras año enfrente del Palacio Municipal.