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Descubrimiento del noreste (Tercera parte)

Luis de Carvajal ensambló un contingente con 40 hombres a caballo, 180 indios amigos y 65 muchachos de servicios; llevaban 350 caballos de los cuales 120 llevaban provisiones. Envió un representante a comprar 150 quintales (6,900 Kg) de biscocho a la ciudad de México

Detalle del mapa de la Huasteca de Abraham Ortelius de 1584.Descubrimiento del noreste (Tercera parte)

Aparentemente Luis de Carvajal se había dedicado a otros asuntos, además de la crianza de ganado en el río Pánuco en las inmediaciones de Tampico. Más de tres años después de la captura de los náufragos ingleses y del rescate del ex oidor de la Audiencia de México, el Dr. Luis de Villanueva en las costas del actual Tamaulipas, Carvajal recibió una importante comisión de parte del virrey Martín Enríquez.

En esta comisión fechada en abril de 1572, se le ordenaba a Carvajal elaborar dos tareas en la comarca. Una, era explorar la región geográfica hacia el norte, para encontrar el camino entre el Pánuco y el pueblo minero de Mazapil, en el extremo más septentrional de la Nueva España en ese momento. Una segunda tarea era castigar a los grupos indígenas que habitaban al norte de Tampico y que habían robado y asesinado a muchos españoles.

Esta segunda tarea se llevaría a cabo al regreso de dicho viaje hacia Mazapil. Esta era la forma de financiar el viaje, una tradición que comienza desde la conquista de la Tenochtitlan por la gente de Hernán Cortés. La orden del virrey Enríquez era que, después de regresar del viaje del descubrimiento del camino a Mazapil, encontrara a los grupos indígenas responsables de los asesinatos, robos y otras atrocidades en el área al norte de Tampico. 

Los culpables deberían ser tomados como prisioneros y sus líderes juzgados como en actos de guerra. Los individuos deberían ser vendidos para servir por el tiempo de 10 años. La orden preveía que ningún indio debajo de doce años pudiese ser vendido en servicio. Los indios vendidos debían ser adoctrinados y convertidos al cristianismo en los pueblos. 

Se seguía la costumbre de los primeros conquistadores, donde con la venta de los prisioneros se cubriría primero el costo de los gastos del viaje; entonces se separaba el quinto real y el quinto para el capitán del grupo y lo que sobraba, se repartía entre los hombres que lo acompañaban. Fue una tradición que quedó bastante arraigada en el Nuevo Reino de León hasta la primera parte del siglo XVIII.

Debido a que el costo del viaje y sus ganancias, no se verían reflejadas hasta después del viaje, Luis de Carvajal fue comisionado como capitán de la expedición, pues tenía la capacidad de sufragar el financiamiento de tal empresa. El biógrafo, Samuel Temkin, sugiere que la idea de dicha exploración, haya sido ofrecida al virrey por el mismo Carvajal y existe la posibilidad que haya sido en persona.

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Pareja huasteca en el códice Florentino.

 EL SEPTENTRIÓN DE LA HUASTECA

La Provincias del Pánuco era una región ocupada por la Corona Española desde el tiempo de Hernán Cortés, la cual no había sufrido muchos cambios desde entonces. Sus pocos pueblos novohispanos como Tampico, Pánuco y Valles se encontraban distantes unos de otros. El avance español se encontraba limitado hacia el norte, debido a las constantes confrontaciones con los chichimecas.

En el extremo septentrional de la huasteca, al norte del Pánuco en lo que es hoy Tamaulipas, existían una serie de pueblos bajo encomiendas, los cuales se conocen a través de la "Suma de visitas de pueblos por orden alfabético..." de 1548, publicada en "Papeles de la Nueva España" por Francisco del Paso y Troncoso. Allí en el extremo más septentrional del avance de las posesiones de la Corona Española se encontraba entre otros pueblos los de Tanchipa y Tamaholipa, los cuales desaparecieron durante el período colonial. 

Tanchipa fue un poblado fronterizo de la huasteca donde se encontraba el abra para cruzar la Sierra de Madre hacia las cordilleras del altiplano en el oeste; actualmente se encontraría en el municipio del Mante. La Tamaholipa era otro pueblo fronterizo que se encontraría actualmente en el municipio de González; estuvo bajo encomienda hasta 1547, cuando fue puesto a nombre del Rey. 

En este último pueblo, fray Andrés del Olmos mando instalar a un grupo que construían casas y sembraban en 1554. Aunque la historiografía maneja que el grupo provenía de muy lejos en la "Florida", el reconocido arqueólogo francés Guy Stresser-Péan opina que esa población era simplemente de la Sierra de Tamaulipas. 

Es hasta 1609, cuando la Tamaholipa contaba con 300 casas habitadas por más de 600 individuos, que se identifica a sus pobladores por primera vez como de la etnia "olive" (no huastecos); información que fue reafirmada en documentos elaborados durante ese siglo XVII y la colonización del Nuevo Santander a mediados del siglo XVIII. En las inmediaciones de la población se decía moraron sus súbditos, los "maguaos".

La etimología de Tamaholipa emana del tének (huasteco) la cual se repite en las toponimias de las sierras de Tamaulipas, la Vieja y la Nueva; fue de estas dos que la Constitución de 1825 nombró al "Estado de las Tamaulipas", el cual es conocido hoy simplemente como Tamaulipas.

LOS PREPARATIVOS DEL VIAJE

Sobre el viaje a Mazapil en 1572, es difícil de encontrar datos en la historiografía regional del siglo pasado, debido a que las investigaciones sobre Luis de Carvajal se concentraron principalmente en los acervos documentales coloniales del Archivo General de Nación, en México; en especial en estudios relacionados con el proceso que le llevó la inquisición a final de su vida. Fue en los archivos de España y Portugal, que su biógrafo Samuel Temkin logra recabarr una visión más exacta y objetiva sobre la presencia de este personaje en el noreste de México.

El viajero británico contemporáneo de Carvajal, John Chilton, es una de las principales fuentes que, de oídas, narraba la exploración enviada por el virrey para abrir una ruta desde la huasteca a las minas Zacatecas. La versión de Chilton está basada en un sinnúmero de imprecisiones sobre los actores y la trayectoria de la ruta. Es en los documentos sobre los méritos de Carvajal, donde se encuentran los testimonios más precisos sobre la exploración de este viaje.

En el momento que el virrey dio la orden, Carvajal se encontraba como corregidor del pueblo de Guejutla (Huejutla de Reyes, Hidalgo). Allí recibió varias cartas del virrey donde se dirige a él como "Magnífico Señor", probablemente refiriéndose a él como alguien con una considerable fortuna financiera. Al virrey Enríquez le interesaba que ese negocio se llevara a cabo sin tardanzas, inclusive que no llevara un cura en el contingente, debido a que se encontraban todos los religiosos concentrados en otro lugar y se tardarían en conseguirlo.

Luis de Carvajal ensambló un contingente con 40 hombres a caballo, 180 indios amigos y 65 muchachos de servicios; llevaban 350 caballos de los cuales 120 llevaban provisiones. Envió un representante a comprar 150 quintales (6,900 Kg) de biscocho a la ciudad de México. Otras provisiones fueron adquiridas localmente, las cuales fueron colocadas en el pueblo de Tanchipa. Los indios que los acompañaron eran de los pueblos fronterizos de Tanchipa y Tamaholipa.

En una próxima nota estaremos narrando el trayecto que lo llevó a las minas en Mazapil y el descubrimiento que hizo en su viaje de retorno a la huasteca.



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