Entrevista con Héctor Garza González | Advierte sobre debacle
Sostiene que su lealtad al presidente López Obrador y Morena es incuestionable… aunque sí está distanciado de Américo Villarreal
El Mañana / Staff.- Político atemporal, controvertido, aliado y adversario y con una reputación de temperamental —por expresar y no reservar sus pensamientos— Héctor Garza González dialogó con EL MAÑANA y desmenuzó su experiencia que abrió las puertas al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en 2016, como su primer candidato a la gubernatura.
Cuando participé en 2016 tenía un 20% de preferencias, hoy seis años después, tres años apoyando en lo electoral y tres años y medio en el gobierno federal resulta que salí con un 3.6%.* Héctor Garza González, político de Morena
Hoy se admite distanciado del precandidato Américo Villarreal, con quien no cruza palabra desde hace meses y no fue convocado, tras su nominación. Nada se guarda y acepta los desencuentros y escándalos políticos que asoman a Morena a un futuro incierto rumbo a los comicios de junio.
Y sentencia: “No seré responsable si viene una debacle de este esfuerzo en donde interactúan leales y traidores”.
Tras su paso como Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Educación, ahora en Economía, Garza González presume que es y ha sido el único tamaulipeco con dicha cartera de cargos públicos en el gobierno federal y más aún el haber tenido en sus manos la planeación de un presupuesto de 700 mil millones de pesos en Educación.
“Antes de todo esto tuve la oportunidad de iniciarme junto al compañero presidente Andrés Manuel Lopez Obrador en el año 2005, el entonces coordinador del Partido del Centro Democrático, Manuel Camacho Solís se une a la causa obradorista y me invitan a ser parte de lo que después sería Morena”, comentó.
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“Tuve la oportunidad de ser el primer candidato de Morena a la gubernatura, con un alto posicionamiento, pero enfrentando la enorme capacidad operativa electoral del PAN y la cooptación del voto, pero iniciamos y sentamos la brecha del camino para consolidar una democracia en México que tarde o temprano llegará a Tamaulipas”, afirmó.
Partícipe en el proceso interno de Morena para la nominación de precandidato a la gubernatura en 2022, el político reynosense precisa que reveló y compartió sus dudas en torno a los sondeos y resultados de las encuestas que dieron la postulación a Villarreal Anaya.
“Cuando participé en 2016 como candidato a la gubernatura tenía un 20% de preferencias —según las encuestas de entonces— hoy seis años después, tres años apoyando en lo electoral y tres años y medio en el gobierno federal resulta que salí con un 3.6%, es decir bajé en mi posicionamiento, lo cual es inadmisible, después de todo mi esfuerzo, trabajo y años que me hicieron recorrer Tamaulipas, al menos en tres ocasiones los 43 municipios”, dijo.
Aun así confió que aceptó los resultados de las encuestas hecha por Morena y revela por primera ocasión una anécdota en la víspera de dilucidar dichos resultados.
“Estábamos en la Ciudad de México —en el Hotel en espera del encuentro con Mario Delgado, presidente nacional de Morena—, de repente me llamaron para un encuentro previo. Al llegar al salón con una mesa amplia estaban el alcalde de Madero, Adrián Oseguera Kernion, Rodolfo González Valderrama, Maki Ortiz Domingo y yo me uní a ese grupo.
“Nos cuestionaron en torno al proceso, los sondeos, si teníamos alguna opinión o algo qué decir y nos pidieron firmar una carta de validez y compromiso. Yo me opuse, creo que mi palabra vale más que una firma en un papel y sé cumplirla, pero para no causar reacciones o enojos, acepté firmar y entonces escuché a Maki Ortiz: ‘Vamos contra Américo, impugnemos esto’.
“Lo expresó en voz alta, tal un comentario suelto, pero lo dijo y no con el propósito de convencernos y reviré: ‘para que impugnar o reclamar, aceptemos este fallo y a trabajar’, así me lo reconocieron varios compañeros, no reclamé ni impugné nada, lo acepté, aun en contra de mi verdad, pero lo acepté”, asentó.
DISTANCIADO
Con la Fundación “Por la Esperanza y Amor a Tamaulipas” emprendió un nuevo recorrido por la entidad que lo ha llevado a saludar y reunirse con 150 mil personas y sostiene contar con una estructura de miles para cualquier eventualidad o agenda política.
Aun con esa capacidad operativa política, admite que no ha cruzado palabra ni tenido contacto con Américo Villarreal Anaya desde aquel 23 de diciembre en que fue designado precandidato de Morena.
“No he hablado jamás desde entonces con él, no me ha convocado ni buscado, creo que no soy necesario con mi 3.7% de votos, pero igual con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tengo seis años de no intercambiar palabras con él, desde el debate en que participamos juntos que por cierto me confió: ‘nos ganaste’, al candidato de la alianza PRI, PAN y PRD, creo lo llaman ‘El Truco’ yo lo llamo ingeniero César Verástegui, no hablo con él desde hace unos 16 años”, dijo.
Así Héctor Garza moldea su destino político rumbo a los comicios de junio del 2022 por la gubernatura en Tamaulipas y sostiene que su lealtad al presidente López Obrador y Morena es incuestionable: “Yo lo llamo y veo como un hermano mayor, mi lealtad y aprecio por su patriotismo y trabajo es real y auténtico”, advierte.
CASO ZERTUCHE
- Solo que atajó y se desmarco de lo que hoy Morena enfrenta en Tamaulipas con un episodio que ilustra una crisis: El Congreso del Estado arrebatado por el PAN, tras cuatro meses de errores y soberbia de Armando Zertuche de quien opina: “falló y no supo conducir el proyecto de Morena”.
- “Mi lealtad y compromiso con Morena, ahí está, estoy consciente de que debemos trabajar para consolidar un nuevo Tamaulipas, una transformación que urge que llegue y llegará, pero también debo ser muy claro y preciso: No seré responsable ni tendré nada que ver con una debacle política en la cual participan leales y traidores”, puntualizó.