La lava y los temblores causan preocupación en isla española
El fenómeno, conocido como enjambre sísmico, permitió a las autoridades preveer la posibilidad de una erupción
Varios sismos pequeños remecieron el martes de madrugada la isla española de La Palma, al noroeste de la costa continental africana, y mantuvieron en vilo a la población en medio de una erupción volcánica. Una tercera fisura se abrió en la montaña mientras la lava seguía fluyendo hacia el mar.
El fenómeno, conocido como enjambre sísmico, permitió a las autoridades preveer la posibilidad de una erupción y evacuar a más de 5.000 personas para evitar víctimas.
La nueva fisura se abrió tras un temblor de magnitud 3,8, según el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN).
La Palma, con una población de 85.000 personas, forma parte del archipiélago volcánico de Islas Canarias.
Para el martes, la lava había cubierto 106 hectáreas (unos 260 acres) de terreno y destruido 166 viviendas y otros edificios, según el Programa de Observación Terrestre de la Unión Europea, Copernicus.
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Unas coladas imparables de lava de hasta seis metros (casi 20 pies) de alto descendieron por las laderas, quemando y aplastando todo a su paso.
Las autoridades señalaron que la lava parecía haber perdido velocidad y no esperaban que llegara al mar hasta el miércoles, como pronto, según la agencia privada de noticias española Europa Press.
Cuando las coladas lleguen al Océano Atlántico podrían provocar explosiones y nubes de gas tóxico. Los científicos que monitoreaban la lava estimaban que estaba a más de 1.000 grados Celsius (más de 1.800 grados Fahrenheit). El volcán está expulsando entre 8.000 y 10.500 toneladas diarias de dióxido de azufre, según INVOLCAN.
La erupción podría durar semanas o meses, según los científicos.