Frustrada suicida
Se corta las venas con un pico de botella
Luego de discutir y agarrarse a golpes con su esposo, quien posteriormente se llevó de casa a los hijos menores, una joven en estado de ebriedad intentó suicidarse cortándose las venas con un pico de botella de licor, lesionando también a su hermana cuando ésta intervino para impedir el suicidio.
Los hechos se registraron a las 14:15 horas de ayer en la colonia Praderas de Élite, donde la lesionadas residen en el domicilio marcado con el número 207 de la calle Coruña.
Adriana Martínez, de 25 años, quien intentó suicidarse, y su hermana fueron trasladadas al Hospital General por paramédicos de la Cruz Roja.
Adriana presentaba laceraciones en el brazo izquierdo por las cortaduras que se autoinflingió, así como lesiones en cuello y espalda a consecuencia de los golpes recibidos durante el pleito que sostuvo con su esposo.
Los paramédicos Cristian Gómez, Raúl Cruz y José Cruz indicaron que la frustrada suicida manifestaba una conducta sumamente alterada y se dificultó controlarla para poder brindarle los primeros auxilios, pues incluso ya en el hospital la joven se salió por su propio pie de la sala de internamiento, seguida por doctores y enfermeras que trataban de convencerla de que regresara para recibir atención médica.
Al parecer los hechos se desencadenaron luego de que durante toda la noche el matrimonio estuvo conviviendo, para terminar peleando al amanecer.
Como el esposo, quien no fue identificado por las hermanas Martínez, se retiró por la tarde del domicilio llevándose a los niños, Adriana rompió una botella de licor y comenzó a cortarse en el brazo.
La hermana menor intervino y evitó que la frustrada suicida se causara un daño mayor, pero en el forcejó por la posesión del pico de botella ella también resultó con cortaduras en la mano y antebrazo izquierdo, agregaron los paramédicos.
De los hechos tomaron conocimientos autoridades de Seguridad Publica y ministeriales.
Los hechos se registraron a las 14:15 horas de ayer en la colonia Praderas de Élite, donde la lesionadas residen en el domicilio marcado con el número 207 de la calle Coruña.
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Los paramédicos Cristian Gómez, Raúl Cruz y José Cruz indicaron que la frustrada suicida manifestaba una conducta sumamente alterada y se dificultó controlarla para poder brindarle los primeros auxilios, pues incluso ya en el hospital la joven se salió por su propio pie de la sala de internamiento, seguida por doctores y enfermeras que trataban de convencerla de que regresara para recibir atención médica.
Al parecer los hechos se desencadenaron luego de que durante toda la noche el matrimonio estuvo conviviendo, para terminar peleando al amanecer.
Como el esposo, quien no fue identificado por las hermanas Martínez, se retiró por la tarde del domicilio llevándose a los niños, Adriana rompió una botella de licor y comenzó a cortarse en el brazo.
La hermana menor intervino y evitó que la frustrada suicida se causara un daño mayor, pero en el forcejó por la posesión del pico de botella ella también resultó con cortaduras en la mano y antebrazo izquierdo, agregaron los paramédicos.
De los hechos tomaron conocimientos autoridades de Seguridad Publica y ministeriales.
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