CONSTERNADOS. Asistentes a los servicios religiosos de la sinagoga, ilesos no ocultaban su reacción al drama del tiroteo de lo que fueron testigos.
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AUXILIAN. Una fuerte concentración de ambulancias médicas y patrullas policiales se registra en torno a la sede de la sinagoga en Pittsburgh, Pensilvania.
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EMERGENCIA. Camilleros de primeros auxilios arriban al sitio del tiroteo en el que un hombre disparó contra los asistentes judíos a unos servicios religiosos en la sinagoga.
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ACUDE. El presidente Donald Trump y el rabino Benjamin Sendrow se abrazan luego de que orara en la conferencia de FFA (Future Farmers Of America) en Indianápolis.
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VIGILANTES. Oficiales de la policía permanecen fuera de la sinagoga (vista al fondo) controlada la situación tras la balacera en el interior.
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