Edén acuático y terrenal
Belice, en la escena turística mundial, con sus bellos paisajes y su extraordinaria naturaleza
El ecoturismo y el turismo de bienestar forman parte del ADN de este destino. A lo anterior se suman las bellezas naturales y la calidez de su gente, por todo lo anterior, no extraña que Belice ha ido escalando peldaños -a pasos agigantados- en la escena turística mundial.
Si bien, hasta hace poco no se hablaba tanto del país vecino, cada vez son más los viajeros mexicanos que están optando por ir a descubrir sus múltiples tesoros.
MUCHO QUE VER
Para empezar, el Arrecife de Belice está a pocos kilómetros de su costa y forma parte de la mayor barrera mesoamericana, sólo superada por la Gran Barrera de Coral de Australia. Se trata del hogar de cientos de especies de coral y peces, y se ha convertido en imán tanto de biólogos como de amantes del turismo sostenible, al albergar más de 500 especies de peces, así como tortugas, delfines, manatíes y coloridos corales.
Sus aguas cristalinas son perfectas para practicar buceo o esnórquel en puntos estratégicos que permiten explorar la vida marina sin dañar los arrecifes y ecosistemas. Incluso, quienes buscan emociones más fuertes, se aventuran a nadar con tiburones nodriza.
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IMPERDIBLE
Un imperdible en el destino es el Gran Agujero Azul, un sumidero submarino de unos 300 metros de diámetro y 120 de profundidad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se ha convertido en todo un ícono y es posible admirarlo y fotografiarlo desde las alturas al sobrevolar el área a bordo de una aeronave.
Con sus atolones, cayos, reservas marinas y pintorescos poblados, Belice no se cansa de capturar la atención de viajeros e incluso, sus bellísimos paisajes, son fuente de inspiración.
Más allá del mar, este país centroamericano, invita a reconectar con la naturaleza en sus bosques, selvas y montañas.
Los fans del turismo de aventura pueden explorar cuevas como la de Crystal, Río Frío o San Herman, en donde se practica tubing por un arroyo y se observan desde estalactitas y estalagmitas hasta artefactos mayas. No faltan los rincones para deslizarse por una tirolesa o pasear entre cascadas o a bordo de un kayak.
Descubre sus múltiples tesoros.
Los amantes de la cultura alimentarán su hambre viajera en sitios como Xunantunich.
Más allá del mar, este país centroamericano invita a reconectar con la naturaleza.
Sus playas te esperan.