Arropados por su público

Ciudad de México

El repertorio es el mismo, las canciones son conocidas, el ritmo y el programa ya los conocen sus fans, pero lo que ha cambiado cada noche, en cada concierto de Caifanes su tour actual, es la vibra del público y su emoción, por lo que parece que ninguno es el mismo.

LLENO TOTAL

 La emblemática banda del rock de los ochentas y noventas de México que marcó una generación y ha dejado fe de su influencia en nuevas camadas, embelesó a sus fans la noche del viernes en el Auditorio Nacional ante un lleno total.

  “Este aplauso es para ti, raza; y sabes que siempre estamos contigo, como tú estás con nosotros. No podemos olvidar y dejar de agradecer que siempre nos has acompañado”, dijo Saúl al inicio del concierto.

  Con Diego Herrera, Alfonso André, Marco Rentería y Rodrigo Baills también como parte de Caifanes, cada uno hizo lo suyo en sus respectivos instrumentos y se dio sus momentos para lucirse como solo ellos pueden y saben y quieren. Y el clamor general los impulsó, los empujó, los lanzó a engrandecerse.

EL ARRANQUE

 “No Dejes Que” y “Viento” fueron las dos primeras del programa de 26 composiciones que tocaron en vivo, y “Ojo de Venado” y “Afuera” (en su versión más extendida de casi diez minutos) las dos últimas de la primera parte, antes del encore.

  “Jamás dejaremos de hablar de los feminicidios. Habrá gente que esté hasta la madre de que lo hagamos, pero no dejaremos de hacerlo, hasta que haya justicia; es algo que el estado tiene que hacer, algo tienen que hacer, porque se merecen justicia. Y por eso les presentamos esta bellísima canción con Vivir Quintana”, dijo el cantautor y productor del grupo, antes de presentar el videoclip de la pieza “Canción Sin Miedo”, que canta Vivir Quintana.

  Quitaron piezas como “Metamorféame” y “Aquí No Es Así” y le dieron más énfasis a la sección de vientos y metales, tal como lo mostraron con “Nubes” y “Detrás de Ti”, que contó con cinco músicos que le dieron a todo pulmón a saxofones y trompetas.

 CON MUCHA VITALIDAD

 Los “caifanes”, ya entre los cincuenta y los sesenta, canosos y delgados, muy bien conservados y con toda vitalidad, subieron a escena a deshacerse en sus instrumentos y a alimentarse de los gritos de la audiencia. “Saúl”, “Saúl”, “Saúl”. “Caifanes, Caifanes, Caifanes”. Les aplaudieron, les gritaron. Y los piropearon.

  “Te amo Saúl, hazme un hijo”, le gritó una señora. Y él solo se rió, sorprendido.

EL CIERRE

  Y tras la falsa despedida todo fue rock, nostalgia y fiesta junto con la banda: “Te Lo Pido por Favor”, el Cover de Juan Gabriel, “La Célula que Explota” y “La Negra Tomasa”. Completos y satisfechos, músicos y público dieron las gracias y se fueron, prometiéndose el regreso el próximo 31 de agosto en el Foro Sol y el 7 de diciembre en el Palacio de los Deportes. 7 de diciembre en el Palacio de los Deportes.

FANS DEVOTOS 

Entre el público hubo de todo: los cincuentones y cuarentones devotos a su causa y adolescentes y jóvenes que se han sumado en los últimos años. Gradualmente, fueron elevando su voz y sus coros con “Ayer Me Dijo un Ave” o “Mátenme porque Me Muero”.