Cumple 80 años Luis de Alba: ´Agradecido y bendecido´
El actor y comediante que diera vida a personajes como ´El Pirrurris´ y ´Juan Camaney´, entre otros, llegó al ´octavo piso´
No es albur. "El Pirrurris", o sea, su creador, Luis de Alba, llega al octavo piso, y aquellos sueños de alto nivel se le han cumplido desde que su "papi" Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño de Telesistema Mexicano, lo conoció y lo impulsó con apenas siete años de edad.
El actor, quien actualmente participa en la obra de teatro "Perfume de gardenia" que está de gira por el país, atiende el zoom; toma distancia del "Pirrurris" y vuelve al barrio, a ese que en algún momento lo hizo sentirse Juan Camaney.
"Soy del barrio de La Lagunilla y, a mucha honra, de ahí aprendí todo lo que usé para mis personajes. Viví en una vecindad de ocho patios, con baños comunes. Ahí aprendí albures, aprendí a pelear, pues teníamos a un paso Tepito. Los sábados, ahí en Allende 86, organizaban peleas de box y había que entrarle".
Estudió Arte dramático, a Shakespeare, y fue a la Ibero, pero siempre tuvo claro, a través de sus personajes en cine (con más de 50 películas en los años 70 y 80), a quién quería dirigirse.
¿Cómo incursionó en el medio artístico?
-Iban a hacer un concurso de niños que cantaran o con actitudes artísticas y pues a mí no me dijeron dos veces. Estaban empezando a construir los estudios de la Televicentro. A mí me lo mandó Dios.
Al ver el foro, las cámaras, la orquesta, me pareció maravilloso ese mundo, como el box de mi barrio que tenía reglas, acá era igual. Después don Emilio me llamaba cada que lo visitaban clientes, iba a su oficina a cantar, me decía:"a ver, Luisito, cánteles a nuestros amigos americanos". Me daban propina de a 10 dólares cada uno.
Y en el cine, ¿cómo se dio su entrada?
-Fue lo primero que hice, luego radionovelas. El cine llegó después del concurso, mi primera película fue una historia dramática, "Tribunal de menores". Eran casos reales de niños que delinquen y los recoge el gobierno.
¿Cómo observaba su papá su evolución como actor?
-Era muy estricto, no me dejaba faltar a la escuela. Ingresé a la preparatoria uno, Justo Sierra, luego a la carrera de arte dramático. Había gente mayor, muy culta, pero en los ejercicios de improvisación en teatro me los raspé a todos los que habían estudiado a Shakespeare, porque eran bastante malitos; yo, con todo y mi Familia Burrón, sabía más que ellos de temas del foro, de diálogos, de sketches y me salí, ahora con la idea de ser director de orquesta, hice la solicitud, pero cuando supe que eran ocho años de carrera y que se tenían que ejecutar muchos instrumentos, supe que no.
¿Terminó alguna carrera?
-Cuando estudié en la Ibero viví discriminación, esos chicos que iban hasta con guaruras a la escuela se burlaban de que vivía ahora en Tlatelolco, donde varias familias vivían en dos cuartos y de que mis vacaciones fueran en Chapultepec, comiendo tortas de frijoles, mientras ellos iban a Aspen.
¿Qué meta se propuso como actor al principio?
-Tener mi propio programa de comedia que se llamó "El mundo de Luis de Alba", que se estrenó en la barra de comedia del entonces Canal 2, en 1978. Fue una gran ventana que me permitió mostrar con personajes como "El ratón Crispín", "Juan Camaney", "El Indio Maclovio" y "El Pirrurris" lo que me habían enseñado esos grandes con los que trabajé, en los teatros, en el radio, en la misma televisión.
¿En algún momento se le subió la fama?
-No fue fácil para mí dominar la época de excesos porque saber que eres bueno te levanta un ego más profundo y te pierdes. Empezó a entrar el dinero a mi casa y yo me sentía Juan Camaney. Mi papá me dijo: "haz las cosas bien, no vayas a salir a escena tomado o usando marihuana", pero resulta que te va llevando el mismo medio con tantos compañeros que vi en la cima y luego muy mal, como José Alfredo Jiménez, José José, Pepe Jara, eran bohemias de ensueño con ellos, hasta que sentí que ya no estaba chido salir a escena sin dormir, me di cuenta de que ese no era mi camino.
¿Recuerda alguno de sus trabajos con más gratitud?
-Muchas de mis películas son muy queridas para mí, a mis shows de cabaret iba Carlos Monsiváis, que era fan de la cultura urbana, fue más de 20 veces a ver una obra al teatro que se llamaba "Vida, pasión y despiporre" en la que el central era el "Pirrurris", el teatro se llenaba y él decía que quería saber quién era el "Pirrurris"; se reía cuando salía al escenario y decía: "perdónenme, pero es que huele ¡uf!" y la gente me contestaba en automático: "así huele tu mamá".
CRONOLOGÍA
El comediante festeja también este mes 73 años de permanencia en los escenarios
JUVENTUD
Con menos de 20 años, Luis de Alba ya tenía presencia en radio, teatro, tv, caravanas musicales y cine.
PERSONAJE CONSENTIDO
- El ratón Crispín
personaje de esencia jaRocha que rápidamente se colocó en el gusto de la audiencia de tv.
- Juan Camaney, ¡Tururú!
Era el que baila tango, masca chicle, pega duro y tiene viejas de a montón, personaje popular en los 80 y 90.
En los 90 y 2000
La época más prolífica en cine, cuando hizo sólo en 1991 10 filmes y en 1995 participó en 12 cintas, además de tv.
- El "niño bien" de la Ibero
Con su interpretación de "El Pirrurris" se mantiene vigente actuando en la puesta "Perfume de gardenia".
