Reconocen a comunidad oaxaqueña en filme 'La Raya'

El trabajo comunal con los habitantes de San Juan Cieneguilla, Oaxaca, fue tan importante para Yolanda Cruz al realizar su segunda película de ficción, La Raya, que incluso quiso darles créditos en el guion.

Para su cinta, filmada en su pueblo, la realizadora de Hope, Soledad escuchó múltiples historias de habitantes, que narraban experiencias de migrar a Estados Unidos y regresar al pueblo, la alegría que sienten en su tierra y su cotidianidad fueron algunos elementos que inspiró el proyecto.

"Esos créditos son un agradecimiento porque me confiaron sus historias, fue un trabajo de acercarme y contarles qué quería hacer. Habla de muchas cosas, como los niños hijos de parejas que se van enamoradas, pero la vida cambia, se divorcian y los niños son enviados.

"Para mí era muy importante hablar de este tema, qué pasa con nuestra sociedad cuando tenemos niños criados por los abuelos y cómo la comunidad los cobija también", explicó Cruz, en encuentro con medios en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

La trama se centra en una pequeña niña en la comunidad de La Raya, cuyos dos padres, ya separados, viven fuera, por lo que su cercanía es con sus abuelos, su tío, amigos y vecinos.

Cuando la pequeña se encuentra un refrigerador abandonado, lo acerca a la comunidad, pero el electrodoméstico les ofrece reflejos y visiones que hacen a todos los personajes cuestionarse sus decisiones.

Entre los miembros más destacados del poblado está el personaje de Mónica del Carmen, quien da vida a una mujer que a través de altavoces les ayuda a los habitantes a comunicarse y también recibe y reparte paquetes enviados desde fuera.

Del Carmen, que ha participado en filmes como Nuevo Orden y Una Película de Policías, no sólo estudio el guion, sino también buscó aprender de los habitantes del pueblo para ser fiel a su manera de ser.

"Yo vengo del mercado de mi pueblo, tengo referencias de la fuerza de mujeres dueñas de sus negocios, atravesadas por sus tragedias, pero empoderadas en un punto de vista comunicativo. Cuando leí me reflejé mucho en esas mujeres, en su carácter, sus deseos.

"Yolanda me llevó a conocer a otras mujeres de ahí, hicimos una sinergia muy bonita de pláticas para elaborar comunicativamente toda esta cohesión. Tomamos un taller respecto a su lengua, eso me permitió integrarme de manera suave, bonita y contundente", recordó la actriz.

El póster del largometraje tiene en espacio central al refrigerador plateado de la cinta, que sirve como hilo conductor y también como elemento divertido, ya que Cruz quiso que la trama se sintiera menos seria para llegar a más público.

"Mi meta ha sido hacer un sarcasmo para ver nuestras realidades. Conozco jóvenes que a ese tipo de historias (serias) se cierran, esta película te invita con la música, el refri genera curiosidad, pero cuando se te olvida la canción, piensas, '¿qué vi?'", remarcó la directora.

Mónica del Carmen, da vida a una mujer que a través de altavoces les ayuda a los habitantes a comunicarse y también recibe y reparte paquetes enviados desde fuera.

La directora Yolanda Cruz optó por integrar a los habitantes en los créditos del filme.