Una serie de cuatro episodios.
‘Mi encuentro con el mal’
Te recomendamos esta nueva serie de terror mexicana
En México, dice el cineasta Carlos Meléndez, existen nueve sacerdotes autorizados para hacer un exorcismo, ese procedimiento popularizado por Hollywood, cuyo objetivo es extraer un demonio del cuerpo de las personas poseídas.
- Ciudad de México
Detalla que a la semana se contabilizan un promedio de 20 procedimientos, lo cual para el grueso de la población simplemente no existe o lo toma como un gran engaño.
“Cuando uno habla con las personas que intervinieron te hacen pensar varias cosas”, dice el realizador.
HECHOS REALES
Y vaya que sabe del tema. Tuvo que entrevistar a una mujer y su novio que fueron protagonistas de un caso de posesión para darle vida a la serie “Mi encuentro con el mal”, un proyecto basado en hechos reales, disponible en Netflix.
Más de la sección
Junto con Adrián y Ramiro García Bogliano dirige uno de los tres casos que se documentan, el de Florencia, una chica que durante una mudanza de departamento vive cosas infernales que van afectando a sus hijas.
“Con su novio tenía muchas ganas de hablar de esto; les había afectado mucho y es interesante escuchar la versión de cada quien. Al final te vas poniendo con una situación delicada, además es ver que a estas personas los eventos que les sucedieron sí afectó su núcleo familiar y uno tiene que ir abierto; es interesante ver el poder de la fe, en el sentido de si uno cree y la forma en que se retratan este tipo de casos”, expresa.
¿Y pasaron cosas raras durante las grabaciones, como dicen que sucede en producciones del género? El director del largometraje “Histeria” rápidamente contesta.
CUATRO EPISODIOS
“A una poseída le preguntamos si el demonio quería hablar, decirnos algo, y le cambió la voz; fue un momento muy estresante para todo el equipo que estábamos grabando; ahí quedó en la serie”, recuerda.
“Mi encuentro con el mal” es una serie de cuatro episodios, cuya investigación comenzó desde meses antes de su hechura para encontrar los casos necesarios y cuyos testigos quisieran hablar.
Además de las entrevistas del caso hay dramatización y plática con uno de los religiosos responsables de ejecutar exorcismos.
“Si bien cada historia es independiente, es interesante escuchar a las personas que las vivieron y cómo se fueron dando ciertas similitudes. La cuestión es decir si son reales y la maldad viene de un ente ajeno o de uno mismo por las crisis que se viven”, reflexiona.