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‘El Chapo’ se le escurrió de las manos a la Marina

Los agentes estadounidenses que operan en México tenían las coordenadas precisas para cercar a Joaquín Guzmán Loera, ‘‘El Chapo’’, y recapturarlo. Lo habían rastreado durante semanas y dieron los datos a la Marina para que desplegara desde principios de mes a sus hombres en la sierra de Durango, donde presuntamente se encontraba el capo sinaloense… Pero los marinos llegaron tarde y éste simplemente desapareció.

Washington, D.C.

‘El Chapo’ se le escurrió de las manos a la Marina

“Recibimos información de inteligencia por medio de la interceptación de varias llamadas telefónicas (satelitales y de celulares) que nos indicó que ‘‘El Chapo’’ podría estar escondido en un rancho en la sierra de Durango, en los límites con Sinaloa. La información se la dimos al Gobierno de México”, explica a Proceso un agente de inteligencia estadounidense, quien pide omitir su filiación.

Y añade: “La información que conseguimos por medio de la tecnología la cotejamos con otra que habían conseguido en México nuestras agencias por medio de informantes. Y cuando determinamos que podría ser ‘‘El Chapo’’ quien se ocultaba en el rancho, se la dimos a las autoridades mexicanas.

“Al parecer la Marina mexicana llegó tarde al punto donde presuntamente lo habíamos ubicado. Hubo un retraso de varias horas desde que dimos la información hasta el momento del operativo… El lugar donde se encuentra el rancho está en un punto de difícil acceso. Esa fue la explicación que nos dieron.”

Según el resumen de las agencias de inteligencia de Estados Unidos que han participado en la recaptura del capo sinaloense, a menos de 24 horas de su fuga, los reportes lo ubicaron en la zona del Triángulo Dorado de la Sierra Madre Occidental, entre Chihuahua, Durango y Sinaloa, territorio controlado por el cártel que lidera ‘‘El Chapo’’.

Su fuga unió a las agencias de inteligencia de Estados Unidos con presencia en México, dice el entrevistado, vía telefónica.

Y expone: “Pusieron a trabajar a sus activos (informantes) para recapturar a Guzmán Loera. La información obtenida se ha intercambiado y cotejado con la que obtiene por su parte el gobierno de México. La cooperación es muy buena, pero estamos conscientes de que es una tarea muy complicada”.

MÁS CELERIDAD

Con el permiso para espiar en México que les dio Felipe Calderón, cuando estuvo en Los Pinos bajo el marco de la Iniciativa Mérida, las agencias de inteligencia estadounidenses pusieron a trabajar a sus operadores las 24 horas del día en la Oficina Binacional de Inteligencia desde julio pasado.

“Aunque estamos recibiendo mucho apoyo y muy importante de parte del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC, por sus siglas en inglés) y de otros sistemas (de espionaje) que tenemos cerca de la frontera con México, el intercambio de información bajo la Iniciativa Mérida está comenzando a dar resultados notables”, insiste el agente entrevistado.

Según él, la estrategia de inteligencia estadounidense para recapturar al Chapo, coordinada por la DEA, ha dado “resultados notables”.

Ubicada en el número 265 de avenida Paseo de la Reforma, a unos 250 metros de la embajada de Estados Unidos, la Oficina Binacional de Inteligencia (OBI) cuenta con operadores de todas las agencias federales del espionaje de Estados Unidos: la Agencia de Inteligencia Militar (DIA), la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), del Pentágono.

El Departamento de Justicia cuenta con tres agencias, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la DEA y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

Con dos servicios está el Departamento de Seguridad Interior: Inteligencia de Guardia Costera (CGI) y la Oficina de Cumplimiento Aduanal y Migratorio (ICE); mientras que el Departamento del Tesoro tiene agentes de la Oficina de Inteligencia sobre Terrorismo y Asuntos Financieros (TFI). También está la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la más activa de todas.

“El intercambio de información que tenemos con el gobierno mexicano se hace a través de la Secretaría de Gobernación; pero también con el Ejército y la Marina de manera independiente”, anota el agente de inteligencia.

“Hasta ahora la coordinación e intercambio de información con el gobierno de México está funcionando. Pero creemos que para recapturar a ‘‘El Chapo’’ se necesita más celeridad a la hora de operar en el terreno donde se le ubique”, agrega el agente, aunque se niega a dar más detalles sobre el operativo en el rancho en la sierra de Durango, y sobre los posibles motivos que retrasaron el operativo de la Marina.

“El Cártel de Sinaloa domina el territorio de la Sierra Madre; lo sabemos. Siempre hemos estado conscientes de eso. Pero nadie es perfecto y se pueden cometer errores. Creemos que un error nos puede llevar al éxito de su captura o su eliminación”, remata.

TODO ESTABA LISTO, PERO...

> Las agencias de inteligencia estadounidenses presentes en México cuentan con un ejército de varios cientos de informantes. Los informantes de Estados Unidos son narcotraficantes, policías federales, estatales y municipales, empresarios, funcionarios de todos los niveles, incluidos mandos de la Marina y el Ejército.

>Además, la OBI tienen dos oficinas “satélites” en el territorio mexicano: una en Ciudad Juárez y otra en Tijuana, donde los agentes estadounidenses comandan “fuerzas de tarea” contra el narcotráfico, con el apoyo de personal mexicano.

>A pesar del afán de los gobiernos de México y Estados Unidos por regresar a la cárcel al Chapo, la incursión de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) en las últimas dos semanas ha sido infructuosa.

>El viernes 16 por la tarde, la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de Seguridad emitieron un comunicado conjunto para confirmar que el capo logró escapar.

>Para evitar su aprehensión, “en días recientes el prófugo huyó precipitadamente y se causó lesiones en una pierna y en el rostro”, indica el boletín.




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