´Todo está valiendo la pena´ Apoyo incondicional

En el sonido local se anuncia el turno al bate para Aaron Lluberes (#99) de República Dominicana. Inmediatamente Andrea Santana corre a la reja con su celular en la mano para grabar con mucho orgullo a su hijo.

Desde la capital, Santo Domingo, más de 3 mil kilómetros hizo el largo viaje hasta Reynosa para estar lo más cerca posible de su pelotero favorito.

"Es la primera vez que jugamos un Panamericano representando a nuestro país; me siento muy orgullosa, es una emoción muy grande, es una mezcla entre felicidad, nervios. Estoy feliz de poder acompañarlo", afirma con una sonrisa tímida, después de haber conseguido un video más que seguramente subirá en las redes sociales. 

Desde las gradas, ella también disfruta cada momento. No importa si es un ponche o un batazo de hit, pues el gran sacrificio que hicieron todos en su casa está valiendo la pena.  

"Es mucho el sacrificio económico, emocional, porque uno deja parte de su familia allá, pero creo que vale la pena ver la emoción de mi hijo y estar representando al país", comenta sin perder detalle del juego. 

Su papá y yo lo apoyaremos hasta donde él quiera llegar, hasta donde Dios le permita y hasta donde los recursos nos dejen; siempre estaremos con él. - Andrea Santana / Mamá dominicana

Venir a Reynosa no fue una decisión sencilla, ya que es una ciudad que tiene mala fama y, a pesar de que no tiene nada que ver con el paraíso caribeño en el cual ellos radican, Andrea asegura que están disfrutando su estancia por acá.  

"Las personas son muy amables en Reynosa y nos han hecho sentir bien; sí llegamos con una expectativa baja por todo lo que se dice de esta ciudad, pero nos ha gustado", dice sin exagerar.

AL PIE DEL CAÑON 

• Las mamás de Puerto Rico y República Dominicana estuvieron al pie del cañón apoyando a sus hijos durante las seis entradas; al final sólo un equipo pudo irse con la victoria. 

• Los dominicanos tuvieron un arranque explosivo con cinco carreras, pero al final no pudieron controlar los nervios y les sacaron el juego de la bolsa.