Gusta de llaves y mariscos

Ciudad de México

Para consentir a sus clientes en su marisquería, Mascarita Año 2000 les dora el camarón o les rellena la mojarra.

Y es que el mini rudo ha tenido que utilizar el ingenio, la astucia y la pasión por la cocina, con el fin de crear platillos que, además de satisfacer a los paladares exigentes que gustan de la comida de mar, le den un salto de calidad ante sus competidores en la Nueva Viga.

“Los platillos que manejamos como propios son la cazuela de mariscos, filete hawaiano, mojarra rellena, parrillada de mariscos, que es un platillo grande como para seis personas y lleva de todo con su salsa a la diabla, queso manchego gratinado y de verdad tiene muy buena presentación”, explicó el mini del Macho de Lagos.

Aunque sus dos profesiones las disfruta mucho, el pequeño Capo, quien tiene 18 años con su marisquería, reconoce que es su labor como chef la que le implica un riesgo mayor.

“La cocina es más ruda que la lucha, que si bien la lucha sí es peligrosísima por las lesiones y todo lo que pasa arriba que por más que te cuides y entrenes en un momento todo puede cambiar, es igual en la cocina nada más que manejas cosas calientes, caldos y aceites hirviendo y debes tener muchísimo cuidado”, agregó.

Mascarita Año 2000 invita a las personas que en esta Cuaresma visiten no sólo su local, donde además de comer rico y abundante también se llevan la foto del recuerdo con él, sino todo la Nueva Viga donde se encuentran marisco rico, fresco y barato.

LE LLENA EL OJO Y EL ESTÓMAGO 

Con su accionar en la lucha Mascarita Año 2000 le llenó el ojo a Jesús Reyes y cuando el Macho de Lagos lo visitó en su marisquería, lo conquistó con sus platillos.

El mini estrella compartió que la estrecha relación que guarda con Máscara Año 2000 surgió cuando éste lo vio luchar y lo invitó a portar su nombre; tiempo después cuando lo llevó a comer a su restaurante lo agasajó.

“La primera vez que vino Jesús Reyes, Máscara Año 2000, le preparé un filete hawaiano, que está preparado con frutas, epazote y queso gratinado, y terminó chupándose los dedos; él nos empezó a recomendar a todo el mundo y afortunadamente en mi negocio han venido más compañeros de la lucha libre, boxeadores y hasta futbolistas”, indicó Mascarita.

”Aquí debemos ingeniárnosla porque hay varios negocios de mariscos y no podemos ofrecer lo mismo, la gente necesita comer diferentes platillos”. MASCARITA AÑO 2000, RUDO.