Última batalla y despedida del Hijo del Santo en CDMX
Conoce la emotiva entrevista donde el Hijo del Santo se sincera
Foto: Agencia Reforma.
A unos cuantos días de su última batalla en la Ciudad de México el próximo 6 de abril, el Hijo del Santo se desenmascaró ante METRO, dejando al descubierto todos sus sentimientos.
Si bien el brillo de su tapa plateada impacta al estar frente a él, no pudo ocultar las emociones al hablar de la despedida del deporte que durante 42 años ha sido su profesión, mismo que lleva en la sangre incluso desde antes de nacer.
La nostalgia lo invadió, por momentos su voz se quebraba, su mirada por instantes se tornaba cristalina, pero no dejaba de hablar de sus memorias en la lucha libre y aunque sabe que en la actualidad ésta carece de ídolos y que su partida deja un enorme hueco en ella, se sincera al hablar del adiós donde expondrá su tapa ante Fuerza Guerrera y LA Park.
P. En este adiós, ¿El Hijo del Santo le hará más falta a la lucha libre o la lucha libre le hará más falta al Hijo del Santo?
R. Pierdo más yo, porque la voy a extrañar, me va a hacer falta, eso de subir al ring, ver una arena llena, sentir el cariño del público. La lucha libre conmigo o sin mí va a seguir, pero ojalá se va por buen camino porque la han dañado mucho y ojalá surjan nuevas figuras. Pero yo soy el que va a perder más.
P. ¿Qué siente de estar en esa élite de personajes deportivos en México?
R. Me siento muy orgulloso porque gente como Hugo Sánchez en su momento fue el número uno en el futbol y era querido y odiado, aunque no sé por qué suceda eso; Julio César Chávez tenía pocos detractores y fue un grande; Valenzuela ni se diga, triunfar en Estados Unidos en un deporte como el béisbol no fue fácil y, en la lucha libre en el momento que a mí me tocó fui de los pilares y todo suma, tener triunfos campeonatos ganar máscaras, cabelleras, pero además contar con algo que Dios te puede dar el carisma y la bendición de que la gente te quiera.
Tanto ellos como yo tuvimos nuestros logros por perseverancia, pero también porque el público nos quiso, que eso es lo que voy a extrañar de la lucha libre, el cariño de la gente que es alimento para el alma.
P. ¿Se mancharía el legado del Hijo del Santo si pierde la máscara el 6 de abril?
R. Todo lo que logré en tantos años se terminaría de una manera trágica, pero gracias a exponer mi máscara, ya que siempre acepté retos, es que he logrado una carrera exitosa.
"Estoy muy en paz, con una inmensa gratitud a la lucha libre, a la vida, a Dios, a mis padres, a mi persona, al público, muchas gracias" Hijo del Santo
Desde el fondo de su ser, el Hijo del Santo antes de su última batalla en la Ciudad de México, tiene mensajes para personas y lugares que son pilar en su carrera.
A la lucha libre
Gracias desde mi corazón, a ella le debo todo; siendo un niño me dio un ídolo y un superhéroe que fue el santo y me dio un papá ejemplar. Le doy las gracias infinitas por el niño que fui, el adolescente que cumplió sus sueños y el adulto que soy ahora.
A sus compañeros
A mis compañeros y rivales, yo no hubiera logrado nada, incluyendo a los referís porque la lucha libre es un todo, además todos fueron muy profesionales conmigo, También les digo gracias.
A las arenas
Pisar el Toreo de Cuatro Caminos era un reto y me dolió mucho cuando lo tiraron, fue lugar con mucha historia. La Arena México, estar en ella en los tiempos en que empecé, donde estaba Salvador Lutteroth Jr. no era sencillo porque él era un hombre muy exigente, viví muchas cosas muy bonitas ahí.
Al Señor Guzmán
El Hijo del Santo le debe mucho al Señor Guzmán, porque él vive en el anonimato, pero es el que va al gimnasio, el que entrena, el que ese fleta, el que va a las luchas con dolor de estómago, de cabeza, el que se presenta con dolor en su corazón. El Hijo del Santo admira mucho al Sr. Guzmán.
A El Santo
A mi papá todos los días les doy las gracias, porque todos los días en mis oraciones está él y mi madre; cada vez que me pongo la máscara siento que me unifico él y antes de salir al ring le digo que se adentre en mí para darme seguridad.