¡Vive el campeón! Avanza América dramáticamente a semis
El pase de las Águilas se explica por un planteamiento defensivo de los Tuzos, que jugaron con fuego en una traición a su estilo
CIUDAD DE MÉXICO.- ¡Bendito reglamento!
- América es semifinalista, porque el empate global le permitió eliminar a su némesis Pachuca, porque al 90´+4´ Julián Quiñones marcó el 1-1 (2-2 global), por la polémica arbitral y hasta por el cambio de reglas, coincidentemente, luego de que en 2021 las Águilas fueran eliminadas tras una igualada ante los Tuzos.
A la autodenominada afición más exigente no le importaron las formas ayer en el estadio Azteca, en una noche en la que salvaron la eliminatoria de puro milagro.
ACCIONES
Una distracción del Pachuca, en el transcurso de los ocho minutos de reposición, permitió ese remate de Illian Hernández (extuzo) y el rechace del portero Carlos Moreno justo a donde se ubicaba Quiñones.
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El estadio Azteca hirvió justo cuando los Tuzos estaban a punto de cortarle las alas a las Águilas por segunda vez en menos de dos semanas (tras eliminarlas en la Concachampions) y entonces el resultado evitó el linchamiento en redes sociales, en las que ya atendían a Igor Lichnovsky.
Al 31´, el chileno arriesgó en el área y en lugar de tocar a Jonathan dos Santos asistió de lujo a Oussama Idrissi.
En ese momento ya había polémica por el codazo de Diego Valdés sobre Bryan González (por una acción similar expulsaron en el Play-In a Nathan Silva) y luego por una plancha de Jonathan dos Santos sobre Pedro Pedraza, ambas acciones juzgadas con amarilla.
El pase del América se explica, también, por un planteamiento defensivo de los Tuzos, que jugaron con fuego, con una ventaja mínima, en una traición a su estilo.
Pero, también, hay que remontarse a lo ocurrido hace tres años en unos cuartos de final ante el Pachuca. El 5-5 global con cierre en el Azteca le dio el pase a los Tuzos por el gol de visitante. Un torneo después, el primer criterio fue la posición en la fase de Clasificación, en aras de una mayor justicia deportiva.
Y a eso apeló ayer el actual monarca, que aviva la ilusión del bicampeonato