¡Aquí mando yo!
Septiembre 26, 2024 -
En muerte súbita de la tanda de penales, las Águilas conquistan la justa internacional al imponerse en penales, luego de empate en tiempo regular
Columbus, EU
Quizá sea un trofeo que sólo sirve para reforzar las relaciones entre la Liga MX y la MLS, pero -en lo que respecta al orgullo- el futbol mexicano salió reforzado, con el triunfo del América sobre el Crew en las Campeones Cup.
Después de 90 minutos de un seco partido, que terminó empatado (1-1) y 14 penaltis ejecutados, las Águilas salieron con la mano en alto (4-5) y dieron un golpe en la mesa, porque quien manda ahora es la Liga MX.
Trofeo que sirve para calmar las movidas aguas que se mueven en Coapa. Es una realidad que en el Apertura 2024 las cosas no marchan como de costumbre para los azulcrema, mas este logro tranquiliza, es un remanso para un grupo que sabe de presión.
Y para André Jardine, el técnico americanista, es un logro más, un trofeo más para su currículum, llegando a cinco con los azulcrema, contando las dos Ligas MX, el Campeón de Campeones y la Supercopa. Como sea, el brasileño se convierte en el entrenador con más títulos en la historia de las Águilas. Sí, su era no es amarilla, es dorada.
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Partido duro, seco. De muchas promesas y pocas jugadas de gol en ambos lados.
Se destrabó, sólo un poco, cuando vinieron los cambios de los dos equipos, cuando Víctor Dávila -en un buen servicio largo de Álvaro Fidalgo- abrió el marcador (68´).
La esperanza de triunfo le duró nueve minutos a las Águilas. En un tiro de esquina, Malte Amundsen igualó (77´).
Sólo quedó ir a los penaltis. De los primeros cinco, sólo fallaron uno: Alexandru Matan (Columbus) y Richard Sánchez (América).
Era hora de la muerte súbita y Néstor Araujo, después del fallo de Amundsen (quien mandó su disparo al larguero), tiró fuerte, pero no muy colocado, porque el portero Patrick Schulte tocó el balón, haciendo más dramático el momento. El América se proclamó monarca de la Campeones Cup.
Después de muchos malos momentos, la Liga MX tiene algo que presumir, le regresa la memoria de los tiempos en los que -en cuestión de futbol- sólo había un patrón, un dominador.
Por ahora, en estos momentos, se puede volver a mencionar: "Aquí mando yo".