Del edén al Palacio de Cobián
Político de mano dura, pero gris y completamente ‘servicial’ al presidente Andrés Manuel
Excompañeros de partido y coterráneos de Adán Augusto López Hernández lo definen como un político de mano dura, pero gris y completamente “servicial” al presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien, además, su familia tiene una relación de décadas que ahora se fortalece.
El nuevo secretario de Gobernación, igual que López Obrador, se formó en el PRI de Tabasco, posteriormente se cambió al PRD y terminó en Morena como gobernador del estado, donde ha ofrecido y dispuesto todas las condiciones para la realización de tres de los megaproyectos del mandatario federal: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el corredor transístmico, que unirá por carretera al Atlántico con el Pacífico, para competir con el Canal de Panamá.
La salida de López Hernández de Tabasco para llegar a la Secretaría de Gobernación (Segob), en sustitución de la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, se realizó sin respetar la Constitución tabasqueña, que en su artículo 47 señala que el sucesor del gobernador debe ser el secretario de Gobierno. Sin embargo, en su lugar se designó como mandatario provisional por 60 días a Carlos Manuel Merino Campos, quien se desempeñaba como delegado federal de los programas sociales.
José Antonio de la Vega, secretario de Gobierno en Tabasco, tuvo que renunciar a su cargo la noche del jueves 26. Al mismo tiempo, en una sesión salpicada de irregularidades, la mayoría de los diputados tabasqueños –leales al gobernador saliente– nombró a Merino Campos gobernador provisional, quien en la 63 Legislatura fue senador suplente de López Hernández.
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Cuestionado por la prensa local sobre su sorpresiva designación, Merino Campos, sin dar detalles, dijo que el gobernador lo había invitado para ocupar la Secretaría de Gobierno y, de esa manera, ser el gobernador provisional durante dos meses, hasta que el Congreso local designe a un gobernador sustituto.
Luego, levantando los hombros, no supo qué decir cuándo renunció José Antonio de la Vega. “En días pasados, no tengo el dato”, comentó.
DENUNCIAS, DEMANDAS Y TRAICIONES
Adán Augusto López Hernández es notario como su papá; ambos fueron demandados por presunto fraude y falsificación de documentos en la adquisición de terrenos vía su notaría, la número 27 en Villahermosa, Tabasco.
Las tres demandas por fraude, asociación delictuosa, tráfico de influencias, despojo, falsificación de documentos oficiales y escrituras notariadas fueron presentadas en mayo y junio de 2018 por Isaac Santillán, Jorge Sandoval Herrera y la abogada María Teresa de Jesús Sánchez Zamaniego en la Fiscalía Desconcentrada en Investigación, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
La primera demanda es por la compra-venta, en 4 millones de pesos, de un terreno en la céntrica avenida Universidad de Villahermosa. En varios movimientos que se realizaron en la notaria de la familia de Adán Augusto, en la escritura original, a nombre de Mario Fernández Alfaro, aparece el terreno con una extensión de mil 122.92 metros cuadrados, que vendió en 1977 a Andrés Estrada Cornelio por 145 mil pesos, para su hijo Jesús Vicente Estrada Rodríguez, hermano de Dea Isabel Estrada Rodríguez, esposa del ahora secretario de Gobernación.
Sin embargo, después de varios movimientos de compra-venta, en los registros notariales el mismo terreno terminó con una superficie de 17 mil 122.95 metros cuadrados. Es decir, se apropiaron de 16 mil metros cuadrados mediante una maniobra notarial.
Las otras dos demandas son por la compra de un terreno dividido en 5 mil 687 y 9 mil 730 metros cuadrados en el poblado Dos Montes, en la periferia de Villahermosa, por Dea Isabel
El terreno lo adquirieron en enero de 2004 Ernesto Rocha Solís y su esposa, Elena Manzanillo Fojaco, ante la notaría 27 vía la fedataria sustituta, Adela Ramos López, mediante la escritura 31,597, acción prohibida por la ley del notariado.
El tercer caso se refiere a un predio de 856 metros cuadrados en el centro de Villahermosa, que la empresa Codicome del Sureste, SA de CV, vendió en marzo de 2014 a José Alfredo Sosa Tejeda en 1 millón 600 mil pesos, pese a estar valuado en más de 4 millones de pesos.
Familia política
Los vínculos familiares de López Obrador con el nuevo secretario de Gobernación son viejos y llegan hasta finales de los ochenta, cuando el ahora presidente empezaba su camino de líder político en Tabasco.
Payambé López Falconi, notario público 13 de la Delegación Tabasco, padre de López Hernández, ayudó a López Obrador a fundar el PRD en ese estado.
López Falconi fue uno de los principales apoyos en aquellos años para el ahora presidente, pues además de brindarle financiamiento también le dio asesoría jurídica en 1989 para dar fe legal, como notario, de las asambleas para la confirmación del PRD local.
Ahora, los tres hijos de Payambé López Falconi –Adán Augusto, Silvia Aurora y Rosalinda– están muy bien posicionados en el gobierno de la Cuarta Transformación.
Mientras que Adán Augusto llega a la Segob como el principal operador en los tres años que le restan a la administración lopezobradorista, Rosalinda, esposa del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, es la administradora general de la Auditoría Fiscal Federal.
Silvia Aurora es relacionada con el administrador central de Coordinación Estratégica de Auditoría de Comercio Exterior, Humberto Mayans Hermida, pues el alto funcionario del Servicio de Administración Tributaria es hijo del exsenador Humberto Mayans Canabal, quien fue secretario de Gobierno de Tabasco de 2007 a 2011, y es el actual esposo de Silvia Aurora.
La llegada de López Hernández a la Segob fortalece los vínculos familiares y políticos con López Obrador, a quien se unió dejando atrás no sólo su paso por el PRI y el PRD, sino también una cauda de escándalos y vínculos con cuestionados personajes.