Amargura y tormento; a un año de ‘Hanna’ los recursos no llegan
Familias de damnificados por la furia ciclónica sobreviven entre escombros en varias colonias de Reynosa
Hace un año, el 26 de julio de 2020 el huracán “Hanna” impactó a Reynosa. Fue un domingo, el cual desde la madrugada las lluvias incesantes y vientos furiosos provocaron un colapso general en la ciudad que no se vivía desde septiembre de 1988 con el huracán “Gilberto”.
’’Perdimos todo con el huracán “Hanna”, nuestra suerte se acabó y nunca llegó la ayuda de nadie’’.* Teresa Peña, Lázaro Cárdenas.
Hace un año, el 26 de julio de 2020 el huracán “Hanna” impactó a Reynosa. Fue un domingo, el cual desde la madrugada las lluvias incesantes y vientos furiosos provocaron un colapso general en la ciudad que no se vivía desde septiembre de 1988 con el huracán “Gilberto”.
La estela de daños es aun incuantificable, pero la amargura de los damnificados se acrecentó aún más iniciada desde 2019 con tormentas e inundaciones similares, en donde la ayuda de promesa oficial jamás llegó.
Hoy un año después, las historias de los damnificados del paso del huracán “Hanna” siguen siendo las mismas, el meteoro se llevó todo su patrimonio, y su esperanza también se diluyó con una espera sin fin, aguardando una ayuda oficial prometida que nunca terminó de llegar.
El recuento de los daños aun hoy es incuantificable: no solo fueron los bienes materiales lo perdido, el golpe más lesivo que dejó el meteoro es interno, la moral desplomó en cada uno de ellos, su ánimo decayó, ahora enfrentan el desafío de volver a reconstruir un rompecabezas difícil de armar, pero aun con todo en contra, su esperanza y capacidad de recuperarse es digno de contar. Aquí sus historias:
EL HÉROE EN LA TRAGEDIA
Juan Antonio Martínez Contreras se convirtió en el héroe de muchos vecinos suyos en la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas a quienes auxilió durante la emergencia por las lluvias inundaciones del huracán “Hanna” que impactó Reynosa.
En el fragor. el fenómeno natural causó el desbordamiento de la Laguna “La Escondida”, Juan Antonio ayudó a sus vecinos a ponerse en resguardo y prevenir el peligro de las inundaciones.
Empero, durante la contingencia meteorológica, perdió la mayoría de las pertenencias de su vivienda y desde entonces ha pasado el apremio de la necesidad.
“Mi casa se mojó toda, los muebles, cama y enseres electrodomésticos, lo mismo en la casa de mi madre que esta junto a la mía, todo lo perdimos.
Por lo que ahora pido si alguien puede apoyarnos, pues perdimos todos por causa de las lluvias”, dijo.
Juan Antonio, reconoció que su celebridad durante las lluvias del Huracán se debió a que apareció publicado en EL MAÑANA y ahora solicitó a este medio informativo a que se haga eco de su llamado y la comunidad pueda auxiliarlo ahora a él.
Admite, que fue registrado en innumerables censos y programas de ayuda social que se anunciaron, pero al final los días, semanas y ahora meses pasaron y nada ocurrió.
LA HUELLA: 70 COLONIAS Y 15 MIL CASAS AFECTADAS
- El saldo de “Hanna” quedará en los anales de los desastres naturales más devastadores, apenas equiparable al Huracán “Beulah” que impactara a Reynosa en 1967.
- La estela de daños y damnificados es incuantificable, alrededor de 70 colonias afectadas con inundaciones.
- El huracán dejó a su paso por Reynosa una estela de daños materiales, 4 personas fallecidas, 15 mil 667 viviendas afectadas y al menos 62 mil 670 personas damnificadas.
- Así como 1 mil 800 personas desplazadas de sus hogares por daños severos por las lluvias.
Lo que el agua se llevó...
Apenas corrían los primeros días posteriores al paso devastador del huracán “Hanna” por Reynosa y desde los diferentes órdenes de gobierno desfilaron los discursos y promesas de “ayuda incondicional” para las miles de familias damnificadas.
Se anunció la puesta en marcha de un censo evaluatorio de los daños materiales ocasionados para proceder a la liberación de los recursos económicos que permitieran restituir lo perdido por las lluvias. Pero nada cambió...
Hasta entonces legisladores y funcionarios cayeron en la cuenta que resultaría imposible la indemnización. Unas semanas antes se había decretado la extinción del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y otros 400 fideicomisos federales.
La espera angustiosa para los damnificados inició y terminó pronto, cuando después del augurio de promesa, confirmaron que la ayuda no llegaría y por su cuenta ellos mismos –como en el pasado- emprendieron el lastimoso proceso de reconstruir lo perdido con “Hanna”. El huracán “Hanna” dejó a su paso por Reynosa el 26 de julio de 2020, una estela de daños materiales, 4 personas fallecidas, 15 mil 667 viviendas afectadas y al menos 62 mil 670 personas damnificadas, así como 1mil 800 personas desplazadas de sus hogares por daños severos por las lluvias. José Luis Godina Villanueva, exdelegado federal de Sedatu en Tamaulipas, declaró en aquel entonces a EL MAÑANA que se realizaría después del siniestro un recorrido por 53 colonias de Reynosa para elaborar el censo de registro de daños en las estructuras habitacionales.
Agregó que fueron establecidos tres niveles de compensación por daños: El Nivel Menor con una aportación directa de hasta 5 mil pesos, Daños Parciales con un monto limite por 30 mil pesos y el Daño Notorio Alto en Vivienda que comprometa la seguridad y permanencia con recursos hasta por 120 mil pesos.
Los recursos de indemnización ya fueron autorizados por la Secretaría de Hacienda, ahora solo resta definir la fecha específica y el procedimiento que se hará, teniendo como opción la entrega del recurso en efectivo directamente con los damnificados o bien mediante una tarjeta bancaria y depósito.