Agronomía no se puede estudiar aquí
>Aunque hay 12 universidades< Si un joven desea ser profesional de la agricultura, tiene que salir de Reynosa ya que ninguna universidad ofrece esta carrera aunque las condiciones están dadas para la agroindustria y la de médico veterinario, sólo se imparte en una.
Dos de las carreras profesionales menos atendidas a nivel local son la de Ingeniero Agrónomo y Médico Veterinario Zootecnista, toda vez que aunque existe demanda para ellas la primera no existe en Reynosa y la segunda se imparte exclusivamente en un plantel.
Ni siquiera la llegada de Pemex en los 60 cambió la vocación productiva de Reynosa pese a los cambios económicos que provocó desde que inició operaciones en el Pozo Misión I.
Actualmente los jóvenes que concluyen la preparatoria y desean estudiar agronomía, deben salir de la ciudad para cumplir su objetivo, ya que ninguna universidad cuenta con esta opción.
Respecto a veterinaria, esta carrera no existía hasta el año pasado cuando un plantel decidió implementarla y arrancó con 16 alumnos.
Actualmente Reynosa cuenta con más de 12 universidades, algunas incluso con varios campus, pero las opciones para estudiar en ellas veterinaria o agronomía son nulas o muy limitadas por lo ya expuesto.
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Las universidades locales han variado poco su oferta educativa durante los últimos tres lustros, pero en cambio ampliaron las opciones para cursar estudios profesionales toda vez que hace 30 años sólo había tres opciones: dos universidades privadas y una oficial.
VOCACIÓN AGRÍCOLA
A favor de redirigir las carreras universitarias para atender las necesidades de la agricultura y la ganadería de la región, se pronunció Jaime Arredondo Lucio, ex director de la desaparecida Facultad de Agroindustrias de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (hoy Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Rodhe).
Comentó que desde hace tiempo nos olvidamos que Reynosa no es sólo área urbana y que la maquila debería ser sólo un complemento de nuestra actividad diaria.
Recordó que la vocación original de este municipio es agrícola y ganadera, por ello precisamente se creó la Facultad de Agroindustrias, la cual contaba con las carreras de agroindustria (como carrera independiente), ingeniero en irrigación, licenciado en comercialización agroindustrial, economía agrícola internacional y ecología agrícola.
Reconoció que nunca se implementó la de ingeniero agrónomo, pero sí otras carreras que tenían la misma orientación.
Arredondo Lucio señaló que retomar las carreras de agroindustria es una buena opción actualmente, pues hay potencial para ello, mercado para trabajar, espacios para los egresados, etcétera.
El entrevistado recordó que en esta región se ubican dos grandes distritos de riego, hay extensas áreas de pastoreo ganadero, existe un elevado número de ejidos, la densidad demográfica implica un gran mercado para vender productos del campo (frutas, hortalizas, carne de diferentes tipos, huevo, leche, etcétera). Todo ello equivale sólo a una cosa: las condiciones están dadas para la agroindustria.
Destacó finalmente quien fuera alumno, catedrático, secretario técnico y director de la ex Facultad de Agroindustrias, que la propuesta de referencia la hizo pública desde hace semanas en un foro al que fue invitado, y fue bien recibida por los asistentes, pero ahora lo que se requiere es trabajar con universidades, gobierno y productores para aterrizar algunas de las ideas expuestas.
VISIÓN
>Reorientar las carreras hacia el sector rural permitirá diversificar cultivos, implementar métodos modernos de producción, vigorizar la ganadería y explotar otro tipo de carne partiendo desde la crianza.
”Lograr mejores resultados en agricultura y ganadería en la región implica reorientar las carreras que actualmente ofrecen las universidades”. Jaime Arredondo Lucio, ex director de unidad académica de la UAT