Walmart ordena a empleados repartir paquetes para lograr competir con Amazon
La compañía afirma que les pagará por este servicio, aún en fase de pruebas
El ansia de competir con Amazon en la distribución de paquetes a domicilio ha impulsado a Walmart probar una nueva táctica: pedir a sus empleados que hagan reparto de camino a sus casas tras su jornada laboral. La empresa, que pretende así reducir costes y ser más rápida que sus competidores, pagará una cantidad extra a los empleados que accedan a participar en la iniciativa, que se encuentra en fase de pruebas.
El 90% de estadounidenses viven a menos de 16 kilómetros de un Walmart, por eso la empresa “goza de una posición única para emplear esta estrategia”, afirmó el portavoz de la empresa. “Hay mucho solapamiento entre las localizaciones a las que se dirigen los empleados después del trabajo y los destinos de muchos de los paquetes que entregamos”, explicó.
Por ahora, la iniciativa se está probando en tres de sus más de 4.000 establecimientos en Estados Unidos. Solo lleva un mes en pruebas y se desconoce si se expandirá a otros establecimientos. Los empleados, que puedan participar de manera voluntaria, recibirán un dinero adicional a su sueldo, según explicaron ejecutivos de Walmart. Como máximo podrán realizar diez entregas al día. Se desconoce si el criterio para determinar la paga extra estará basado en la distancia, el número de repartos, las horas o una combinación de varios factores.
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La estrategia es la última de una serie de medidas que el gran almacén está implementando para incrementar sus beneficios y ofrecer un mejor servicio que competidores. En el pasado, Walmart se ha aliado con servicios de transporte privados como Uber o Lyft para distribuir productos. También ha ofrecido descuentos a sus consumidores a cambio de que estos repartan paquetes para quienes compran a través de internet.
Pese a sus buenos resultados económicos —más de 480.000 millones de dólares en ingresos en 2016—, Walmart ha generado polémica en cuanto al trato a sus empleados. Ese año, el gigante pagó 13,38 dólares por hora a aquellos trabajadores a tiempo completo y 10,58 a quienes lo hacían a tiempo parcial. La media para empresas similares fue de 14,95. Medio millón de empleados decide dejar la compañía anualmente, según datos de The Wall Street Journal.
Además ha habido casos de discriminación laboral y racial. Varias investigaciones periodísticas muestran una empresa que trata de exprimir al máximo a sus empleados sin premiar la productividad con mejores recompensas económicas.
Esta cultura empresarial preocupa a expertos ante la nueva iniciativa presentada, según The Washington Post. La falta de claridad en cuanto a los beneficios económicos y el tipo de remuneración, alegan, podría acabar causando más problemas para los empleados a costa de enormes beneficios para Walmart.