¡Vuelve a festejar La Máquina!
Ningún celeste quedó a deber ayer en el Estadio Azteca
En el campo, los pupilos de Juan Reynoso hicieron un partido casi perfecto para llevarse el triunfo 2-0 que cortó una racha de cuatro juegos de Liga sin victoria, mientras que en la tribuna, la afición se aguantó las ganas de lanzar el grito homofóbico que el jueves pasado manchó la Semifinal de Concachampions.
Cruz Azul dominó gran parte de la primera mitad, generando peligro por las bandas gracias al aporte de Ignacio Rivero, quien apareció con un cabezazo de palomita que se fue por encima, mientras que al 36’ mandó un servicio al área chica que Bryan Angulo conectó, pero no le atinó a puerta.
Sin embargo, el ecuatoriano se sacó la espina y al 40’ aprovechó un error en la salida de los queretanos para robar el balón, quitarse a un par de zagueros y rematar raso para poner el 1-0.
En el segundo tiempo, a los Gallos les picaron la cresta en varios aspectos. Primero, el cuadro queretano se quedó cerca del empate con un fuerte remate de Erik Vera que obligó a que Andrés Gudiño se luciera con la atajada, y después porque su portero Washington Aguerre no se cansó de provocar a los aficionados celestes, tardándose en la reanudación de juego.
Más de la sección
Pero la afición estuvo a la altura y su paciencia los premió, pues al 89’ el árbitro marcó penal por una mano, oportunidad que Lucas Passerini no dejó escapar para el desquite de los presentes.
Cruz Azul se metió entre los 8 mejores, tras llegar a 13 puntos.