Tom Brady se despide en la cima
Con siete anillos de SB y un sinfín de récords rotos, el quarterback de 44 años de edad se despidió de la NFL
Ciudad de México
Una lesión de Drew Bledsoe cambió por completo no sólo la vida de Tom Brady, sino la historia de la NFL.
Un severo golpe del linebacker Morris Clyde Lewis, de los Jets de Nueva York, al entonces quarterback de Nueva Inglaterra marcó el inicio de la historia de una de las máximas leyendas de los emparrillados.
Thomas Edward Patrick Brady anunció el pasado martes oficialmente su retiro tras 22 años de carrera. Siete anillos de Super Bowl y un sinfín de marcas es el legado de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.
Una lesión le abrió las puertas al joven que venía de Michigan. Un quarterback que había sido seleccionado en el Draft del 2000 por los Patriotas hasta la sexta ronda, que se la pasó literalmente en la banca en su campaña de novato, pues Nueva Inglaterra contaba en ese momento con tres mariscales de campo en el roster (Drew Bledsoe, Michael Bishop y John Friesz).
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La gerencia general de Pats logró hacerle un espacio a Brady, entonces de 23 años, y para la siguiente campaña todo indicaba que seguiría calentando la banca, pero el domingo 23 de enero de 2001, “Mo” Lewis conmocionó a Bledsoe en el cuarto periodo.
El coach Bill Belichick mandó llamar a Brady, quien llevó la última ofensiva del duelo con 2:16 por jugarse en su yarda 26. Avanzó a los Pats hasta la yarda 29 de Jets, y se quedó cerca de empatar el juego.
Drew, quien ya tenía nueva campañas con los Pats, no volvió a tomar jamás los controles. Brady se amarró en el puesto de QB estelar y Bledsoe fue cambiado a Bills. Tom esa misma campaña de 2001 llegó hasta el Super Bowl para derrotar a los Rams.
Sería el inicio de una dinastía. Ganó seis anillos con los Patriotas, y para la campaña 2020 los dejó para irse a los Bucaneros, con quien en su primer año y con 43 años de edad logró ganar su sexto anillo.
Brady se va con 44 años y en la cima, pues en esta campaña 2021 logró 5 mil 316 yardas por aire, su mejor cifra como profesional. Además lanzó 43 pases de anotación, su segunda mejor cifra.
Pero Tom reconoció que para el éxito se necesita un 100 por ciento de compromiso, algo que ya no tendrá.
“Siempre he creído que el deporte del futbol americano es una apuesta de ‘todo incluido’: si no hay un compromiso 100 por ciento de competencia, no tendrás éxito. Y el éxito es lo que más me gusta de nuestro juego... Esto es difícil de escribir para mí, pero aquí va: ya no voy a tener ese compromiso competitivo”, reconoció.
DE LOS PATS NI SUS LUCES
Tom Brady se “olvidó” de los Patriotas en el día de su adiós.
Brady, ganó seis Súper Bowls con Nueva Inglaterra, pero eso no fue suficiente para que mencionara al equipo en su mensaje.
El quarterback tuvo palabras de agradecimiento a los dueños de los Bucaneros de Tampa Bay, el que fue su equipo en las últimas dos temporadas, también se dirigió a su coach, Bruce Arians, al gerente general Jason Litch, y a los aficionados de la franquicia, pero no hizo ninguna mención para los Pats, que lo catapultaron a su faceta de ídolo de la NFL.
Ni Bill Belichick, su coach en Nueva Inglaterra, ni Robert Kraft, dueño de los Pats, y quien sí le dedicó un mensaje de despedida, ni ex compañeros en esta franquicia ni sus seguidores fueron mencionados por Brady. La única referencia fueron dos historias publicadas en su Instagram retomando mensajes del equipo de Massachusetts.
“A mis compañeros de los Bucs los últimos dos años, los quiero y amé ir a la batalla con ustedes. Me inspiraron a despertarme todos los días a dar lo mejor. Siempre estaré aquí para ustedes, no podía estar más feliz de lo que logramos juntos”, posteó Brady en sus redes sociales.
“A la ciudad de Tampa y a toda la región de Tampa-San Petersburgo, gracias. Quiero que me inviten al siguiente desfile. A la familia Glazer (propietarios de los Bucs), gracias por arriesgarse conmigo y apoyarme, sé que fui exigente por momentos, pero me brindaron todo lo que necesitábamos para ganar, y su liderazgo es todo lo que puede pedir un jugador”, añadió.
Brady también agradeció a su familia, encabezada por la top model Giselle Bundchen y sus tres hijos, así como a su agente Don Yee.
Un jugador promedio
Seguramente las 30 franquicias restantes -pues en el 2000 todavía eran 31 en la NFL- se habrán dado de topes con los años por dejar pasar a Tom Brady en el Draft.
Brady fue reclutado hasta la sexta ronda, en la posición 1999, curiosamente una de las selecciones compensatoria que le dio la Liga a la franquicia por perder en la agencia libre en 1999 a Todd Collins, Tom Tupa, Mark Wheeler, y Dave Wohlabaugh (se les otorgó las selecciones 127, 199, 201 y 239).
El ala defensiva Courtney Brown (Cleveland) fue la número 127 global de ese Draft, y antes de Brady se tomaron a seis quarterbacks.
Chad Pennington fue el más alto en la selección de mariscales de campo, con la 18 global de primera ronda.
Lo tomaron los Jets de Nueva York, y después fueron elegidos: Giovanni Carmazzi (49s / 65 en 3a ronda), Chris Redman (Baltimore / 75 en 3a ronda), Tee Martin (Pittsburgh / 163 en 5a ronda), Marc Bulger (Santos / 168 en la 6a ronda) y Spergon Wynn (Cleveland / 183 en la 6a ronda).
Ninguno de esos seis quarterbacks hizo nada grandioso en la NFL, y es cuando uno nota que el scouteo tenía fallas. Veían a Brady, quarterback de los Wolverines de Michigan con pocas posibilidades de brillar, además de que no contaba con un gran físico y su velocidad al recorrer las 40 yardas en los entrenamientos previos no impresionaba.
Brady le gustó a los Pats, quienes además tenían ya cubierta la posición. Lograron hacerle espacio en el roster... y lo demás ya es historia.
Brilla Tom Brady en el Estadio Azteca
Tom Brady se encargó de cautivar a más de 77 mil almas en el Estadio Azteca la tarde del domingo 19 de noviembre de 2017.
Con 40 años y 108 días de edad, el quarterback de Nueva Inglaterra dio un juegazo. Bombardeó con su brazo de alta precisión a todas las zonas de la defensiva de los Raiders, que cayeron 33-8 en la Semana 11 de la campaña 2017.
“¡Brady, Brady!”, se escuchó una y otra vez en las gradas del Coloso de Santa Úrsula. Los fans tuvieron la dicha de ver en gran momento a Brady, que venía como campeón al llevarse el SB LI ante Atlanta.
Tom tuvo en suelo mexicano uno de los juegos más precisos de su carrera. Esa tarde completó el 81.08 por ciento de sus pases -el noveno mejor juego en la carrera de Brady-. Además terminó con rating de 132.0, 340 yardas por aire, y 30 pases completos de 37 lanzados.
“Ha sido una gran experiencia, es la primera vez que juego en México y sin duda espero volver. Jugamos en un maravilloso estadio, rodeado de gente que siempre apoya y que demostró el amor por nuestro equipo. Somos privilegiados de jugar aquí enfrente de todos nuestros fans en México, fue una gran experiencia.”, dijo Brady tras el juego.
Tom, quien tiene una conexión con México por “Los Cuatro Acuerdos” del escritor nacional Miguel Ruíz - un libro que ha dicho Brady que es un tipo mantra en su vida y que lo lee seguido-, dejó en suelo tricolor una página de su legado en la historia de la NFL.