Críticada por republicanos: Es incierto el futuro para agencia de ciberseguridad

El secretario de gobierno de Kansas, Scott Schwab, izquierda, y Cynthia Kaiser, subdirectora adjunta de la División Cibernética del FBI, participan en una reunión de la Asociación Nacional de Secretarios de Estado.

WASHINGTON, DC.- La agencia de ciberseguridad de la nación ha desempeñado una función crucial al ayudar a los estados a fortalecer las defensas de sus sistemas de votación, pero su misión electoral parece incierta ante las críticas sostenidas de los republicanos y figuras clave del gobierno del presidente Donald Trump.

El mandatario no ha nombrado a un nuevo jefe de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, y por primera vez desde que se formó, no hubo planes para que alguno de sus líderes hablara en la principal reunión anual de los secretarios de Estado de la nación, que se celebró esta semana en Washington.

El jueves, en un panel sobre ciberamenazas se incluyó una actualización de una funcionaria del FBI que dijo que las amenazas seguían siendo constantes.

"A menudo me preguntan cuáles son, según el FBI, las principales ciberamenazas para Estados Unidos, y realmente, la respuesta del FBI en los últimos años ha sido la misma: China, China, China, ransomware, Rusia, Irán, Corea del Norte", dijo Cynthia Kaiser, subdirectora asistente en la División Cibernética del buró, a los asistentes a la reunión de la Asociación Nacional de Secretarios de Estado.

La nueva secretaria de Seguridad Nacional de Trump, Kristi Noem, dijo en su audiencia ante el Senado que la CISA se había desviado "mucho de su misión". Se comprometió a trabajar con los senadores "si desean restringirlos" mediante leyes.

La agencia, formada en 2018 durante la primera administración de Trump, tiene la responsabilidad de proteger la infraestructura crítica de la nación, desde presas y plantas de energía nuclear hasta bancos y sistemas electorales. Depende del Departamento de Seguridad Nacional, pero la CISA es una agencia separada con su propio director confirmado por el Senado.

La agencia ha recibido elogios de muchos funcionarios electorales estatales y locales de ambos partidos, pero Trump y sus aliados siguen irritados por sus esfuerzos para contrarrestar la desinformación sobre las elecciones presidenciales de 2020 y la pandemia de coronavirus. El primer director de la agencia, Chris Krebs, fue despedido por Trump tras destacar una declaración emitida por un grupo de funcionarios electorales que calificaron la elección de 2020 como "la más segura en la historia de Estados Unidos".

Eso provocó la ira de Trump mientras cuestionaba su derrota ante el demócrata Joe Biden. Desde entonces, los republicanos han afirmado repetidamente que la CISA trabajó con compañías de redes sociales para censurar puntos de vista conservadores sobre temas relacionados con las elecciones y la salud.