Una votación menor pero muy disputada
GOP gana terreno en Estados tradicionalmente demócratas con un mensaje basado en la situación económica y el aumento de la criminalidad
Nueva York
Si no fuera por el relevante papel que desempeñan los gobernadores, esta sería una votación menor comparada con las legislativas.
Pero el escenario en que se cruzan el esprint republicano y el nervioso intento de remontada de los demócratas define bien el drama de este 8 de noviembre: frente a la batalla de las ideas y los derechos planteada por los demócratas, los republicanos han ganado terreno con banderas más prosaicas, como el estado de la economía, la inflación o la criminalidad.
Algo de lo que los demócratas se han dado cuenta tarde, días antes del desenlace, y que han intentado revertir con la artillería pesada de Biden o los expresidentes Bill Clinton y Barack Obama, también en campaña.
FIN DEL ABORTO
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Los gobernadores elegidos podrían resultar decisivos a la hora de determinar si el aborto sigue siendo legal en sus Estados, tras el fallo del Tribunal Supremo que revocó en junio el derecho; también en otros asuntos, como los derechos LGTBIQ, la educación y el futuro del sistema electoral, es decir, de las presidenciales de 2024 para empezar. No parece importar que la mayoría de los aspirantes republicanos secunden la teoría de Donald Trump del fraude en las urnas en 2020: colocar a uno de los suyos como gobernador afín es un objetivo primordial para los partidos.
Nueva York es uno de los Estados más disputados entre rojos (el color con que se identifica a los republicanos) y azules (demócratas). En cuatro de ellos, de un total de 12 especialmente enconados, se votará prácticamente a cara o cruz: Arizona, Nevada, Georgia y Pensilvania.
Nueva York, primacía demócrata en cuestión
Un ejemplo de intento de remontada preventiva por los demócratas es el Estado de Nueva York. En los últimos meses, Hochul ha promovido medidas para blindar el derecho al aborto y ofrecer el Estado como refugio a mujeres que no puedan abortar en los suyos por las prohibiciones derivadas del fallo del Supremo. También introdujo iniciativas de control de armas, tras la liberalización de su uso por el Alto Tribunal con otra sentencia histórica.
Del futuro gobernador dependerá también la gestión de la deficitaria agencia metropolitana de transporte (MTA, en sus siglas inglesas), el músculo que mueve la Gran Manzana.
Pero las medidas relativas al aborto y las armas pueden correr peligro si, como indican las encuestas, el candidato republicano Lee Zeldin, cuatro puntos por detrás en los sondeos, fuera elegido gobernador. Hochul se ha apuntado esta semana el apoyo de poderosas comunidades jasídicas (judíos ultraortodoxos), que votan en bloque y a las que ambos candidatos han cortejado con denuedo.