Derechos electorales siguen bajo ataque
El presidente Joe Biden se valió de los dolorosos recuerdos del “Domingo Sangriento” de Selma para comprometerse nuevamente con una piedra angular de la democracia, exaltando un hito crucial del movimiento por los derechos civiles, en un momento en que él no ha logrado impulsar en el Congreso las protecciones reforzadas del voto y una Corte Suprema de mayoría conservadora ha socavado una histórica ley electoral
Cuando era candidato en 2020, Biden prometió procurar una extensa reforma para reforzar la protección de los derechos electorales. Hace dos años, su iniciativa de 2021 —nombrada en honor del líder de los derechos civiles John Lewis, el fallecido legislador de Georgia— incluyó cláusulas para restringir la manipulación partidista de los distritos electorales, derribar obstáculos en el proceso de votación y transparentar un sistema de financiamiento de campaña que permite a donantes millonarios financiar de manera anónima distintas causas políticas.
- SELMA, Alabama
“Selma es un día decisivo. El derecho a votar... el que el voto de uno sea contabilizado es el umbral de la democracia y la libertad. Con él cualquier cosa es posible”, declaró Biden ante varios miles de personas reunidas en uno de los extremos del histórico puente Edmund Pettus, que lleva el nombre de un reconocido líder del Ku Klux Klan.
“Este derecho fundamental sigue siendo atacado. La Corte Suprema conservadora ha eviscerado la Ley de Derechos Electorales a lo largo de los años. Desde las elecciones de 2020, una ola de estados y decenas y decenas de leyes antielectorales impulsadas por la ‘Gran mentira’ y los negacionistas electorales ahora ocupan cargos de elección popular”, agregó.
Cuando era candidato en 2020, Biden prometió procurar una extensa reforma para reforzar la protección de los derechos electorales. Hace dos años, su iniciativa de 2021 —nombrada en honor del líder de los derechos civiles John Lewis, el fallecido legislador de Georgia— incluyó cláusulas para restringir la manipulación partidista de los distritos electorales, derribar obstáculos en el proceso de votación y transparentar un sistema de financiamiento de campaña que permite a donantes millonarios financiar de manera anónima distintas causas políticas.