Rechazan acuerdo fronterizo
El liderazgo republicano asestó un golpe de muerte a la iniciativa al anunciar esta semana que no la considerarían asegurando que las medidas de control fronterizo eran débiles
Washington DC
Los republicanos habían dicho que solo aprobarían ayuda para Ucrania, Israel y apoyo humanitario (para Gaza) si se añadían medidas sobre la frontera (con México). Luego dijeron que no lo aprobarían debido a las medidas sobre la frontera¨ Chuck Schumer Líder demócrata en el Senado
El pleno del Senado de Estados Unidos rechazó este miércoles una iniciativa de Ley por más de 118 mil millones de dólares de ayuda para Ucrania e Israel y que incluía también un acuerdo sobre la frontera con México con medidas como impedir la entrada a solicitantes de asilo en situaciones críticas.
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En un voto de 49 votos a favor y 50 en contra, la iniciativa de Ley habría otorgado al Ejecutivo estadounidense la facultad de cerrar la frontera con México a solicitantes de asilo cuando el promedio diario de cruces ilegales superara los 5 mil cruces y obligando expulsarlos hacia territorio mexicano.
“Los republicanos habían dicho que solo aprobarían ayuda para Ucrania, Israel y apoyo humanitario (para Gaza) si se añadían medidas sobre la frontera (con México). Luego dijeron que no lo aprobarían debido a las medidas sobre la frontera”, reclamó ayer el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Negociado por meses entre un grupo bipartidista de Senadores y la propia Casa Blanca, el acuerdo en torno a la frontera con México incluía las reformas más radicales a la política de asilo de EU ante los altos flujos de migrantes llegando a la frontera y que sumaron 2.5 millones de encuentros en 2023.
Convertida en una de las principales preocupaciones de los votantes en un año electoral, el Presidente Joe Biden había aceptado negociar con los republicanos en el Senado acciones de control fronterizo que le ganaron críticas entre el movimiento pro migrante, al no lograr incluir medidas de legalización de migrantes.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, habla en una conferencia de prensa en el Capitolio.
Siguiendo la línea marcada por el ex Presidente Donald Trump, el liderazgo republicano en la Cámara Baja asestó un golpe de muerte a la iniciativa al anunciar esta semana que no la considerarían asegurando que las medidas de control fronterizo eran débiles, incluida la facultad para expulsar migrantes a México.
Para el ex Mandatario, las disposiciones incluidas en la iniciativa significaban un regalo a los demócratas pero los propios legisladores republicanos reconocieron que el objetivo de Trump era no otorgarle un triunfo a Biden que pudiera presumir en la campaña presidencial en curso.
“Un comentarista popular me dijo rotundamente...que si intentaba aprobar una iniciativa de Ley que resuelva la crisis fronteriza durante este año de elecciones presidenciales, haré todo lo que pueda para destruirte”, confesó ayer el Senador James Lankford, el negociador republicano del acuerdo fronterizo.
Durante el proceso, grupos tradicionalmente republicanos como la Cámara de Comercio de EU, el sindicato de la Patrulla Fronteriza y la página editorial del diario The Wall Street Journal habían recomendado votar a favor de la iniciativa reconociendo las duras medidas de control que Biden había sido obligado a aceptar.
Ante el fracaso para lograr apoyo republicano a las medidas fronterizas, el destino de la ayuda para Ucrania e Israel era incierto hasta la noche del miércoles, dado que el Senado tendrá ahora que pensar una nueva ruta legislativa esta misma semana que no significa estará libre de escollos ante desacuerdos dentro de ambos partidos.
SE VAN CONTRA ¡SUS AGENDAS!
El fracturado Congreso de Estados Unidos fracasó rotundamente esta semana luego de que los republicanos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, se sublevaron de formas nuevas e inimaginables en contra de su propia agenda. Los legisladores volverán a intentar conjuntar todo de nuevo... y podrían empezar la próxima semana.
“En estos momentos priva la oclocracia en el Congreso... y estoy lista para la oclocracia... pero ésa no es la manera de gobernar”, dijo la representante republicana Victoria Spartz.
En sólo un lapso de 48 horas fue posible ver un espectacular nivel de disfunción, incluso para un Congreso que ya ha establecido nuevos estándares en lo que respecta a disputas internas, desorganización y caos después de la elección histórica el año pasado —y posterior destitución— del presidente de la cámara baja, el republicano Kevin McCarthy.
Eso muestra qué tan profundamente el Partido Republicano —bajo la gestión del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y del líder del Senado, Mitch McConnell— se ha ido alejando, ya sea por elección o por la fuerza, de su papel tradicional como socio de trabajo en el sistema bipartidista del país, hasta asumir un nuevo papel que está arraigado en la visión que el expresidente Donald Trump tiene sobre el partido. (Associated Press)