Avanza proyecto gigante

Catorce años después de que el huracán Ike arrasara con miles de viviendas y negocios cerca de Galveston, Texas —pero sobre todo salvó las refinerías de petróleo y las plantas químicas de la región—, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó para autorizar el proyecto más costoso jamás recomendado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EU para protegerse contra próximas tormentas.

• Houston, Tx.

Ike borró los vecindarios frente a la playa, causando daños por 30 mil millones de dólares. Pero con gran parte de la industria petroquímica del país en el corredor Houston-Galveston, podría haber sido aún peor. Esa llamada cercana inspiró al profesor de ciencias marinas Bill Merrell a proponer primero una barrera costera masiva para proteger contra un impacto directo.

Ahora, la Ley de Autorización de la Defensa Nacional incluye autorizaciones para un plan de 34 mil millones de dólares que toma prestado de la idea de Merrell.

“Fue bastante diferente a todo lo que habíamos hecho en los Estados Unidos y nos tomó un poco de tiempo lograrlo”, dijo Merrell de la Universidad Texas A&M en Galveston.

EL COSTO

La Cámara aprobó el proyecto de ley de defensa de 858 mil millones de dólares con una votación de 350-80. Incluye importantes proyectos para mejorar las vías fluviales de la nación y proteger a las comunidades contra las inundaciones que se agravan por el cambio climático.

Específicamente, la votación promueve la Ley de Desarrollo de Recursos Hídricos de 2022. Esta establece un amplio conjunto de políticas para el Cuerpo del Ejército y autoriza proyectos relacionados con la navegación, la mejora del medio ambiente y la protección contra tormentas. Por lo general, pasa cada dos años. Recibió un fuerte apoyo bipartidista y ahora avanza al Senado.

El proyecto de protección costera de Texas supera con creces a cualquiera de los otros 24 proyectos aprobados por el proyecto de ley. Hay un plan de 6,300 millones de dólares para profundizar los canales de envío vitales cerca de la ciudad de Nueva York y un esfuerzo de 1,200 millones de dólares para levantar viviendas y negocios en la costa central de Luisiana.

“No importa de qué lado de la política se encuentre, todos están interesados en tener buenos recursos hídricos”, dijo Sandra Knight, presidenta de WaterWonks LLC.

DIQUE DE IKE

Investigadores de la Universidad Rice en Houston han estimado que una tormenta de categoría 4 con una marejada ciclónica de 24 pies podría dañar los tanques de almacenamiento y liberar más de 90 millones de galones de petróleo y sustancias peligrosas.

La característica más destacada de la barrera costera serían las compuertas, que incluyen unos 650 pies de ancho, aproximadamente el equivalente de un edificio de 60 pisos de costado, para evitar que la marejada ciclónica ingrese a la Bahía de Galveston y arrase el Canal de Navegación de Houston.

También se construiría un sistema de barrera circular de 18 millas a lo largo de la parte trasera de la isla de Galveston para proteger los hogares y las empresas de las marejadas ciclónicas. El plan tomó seis años de estudio involucrando aproximadamente a 200 personas.

También habrá proyectos de restauración de ecosistemas de playas y dunas a lo largo de la costa de Texas. La Sociedad Audubon de Houston expresó su preocupación de que el proyecto destruiría algunos hábitats de aves y dañaría las poblaciones de peces, camarones y cangrejos en la Bahía.

PRÓXIMOS PASOS

La legislación autoriza la construcción del proyecto, pero la financiación seguirá siendo un desafío: aún se debe asignar dinero. La enorme carga de costos recae más sobre el gobierno federal, pero las entidades locales y estatales también tendrán que aportar miles de millones. La construcción podría llevar dos décadas.

“Reduce significativamente el riesgo de ese catastrófico evento de marejada ciclónica que no es recuperable”, dijo Mike Braden, jefe de la división de megaproyectos del Army Corps Galveston District.

El proyecto de ley también incluye una serie de medidas políticas. Cuando lleguen futuros huracanes, por ejemplo, las protecciones costeras se pueden reconstruir teniendo en cuenta el cambio climático. Los diseñadores podrán pensar en cuánto subirán los mares cuando elaboren planes.

“El futuro de muchas de estas comunidades no se parecerá al pasado”, dijo Jimmy Hague, asesor principal de políticas de agua de Nature Conservancy.

El proyecto de ley de recursos hídricos continúa impulsando los humedales y otras soluciones de inundación que utilizan la naturaleza para absorber agua en lugar de muros de hormigón para mantenerla a raya.

En el río Mississippi, debajo de St. Louis, por ejemplo, un nuevo programa ayudará a restaurar los ecosistemas y creará una combinación de proyectos de control de inundaciones. También hay disposiciones para estudiar la sequía a largo plazo.

Existen medidas para mejorar el alcance con las tribus y facilitar la finalización del trabajo en las comunidades más pobres e históricamente desfavorecidas.

Puede llevar mucho tiempo estudiar proyectos, pasarlos por el Congreso y encontrar financiamiento. Merrell, que cumplirá 80 años en febrero, dijo que espera que se construya parte del proyecto de Texas, pero no cree que vaya a verlo terminado.

“Solo espero que llegue el producto final y proteja a mis hijos y nietos y a todos los demás ciudadanos de esta área”, dijo Merrell.