Migrantes no se rendirán ante la Ley SB4

EL PASO, Texas.- En la marcha-vigilia por la Dignidad Humana ‘No Tengas Miedo’ encabezada por líderes religiosos, organizaciones comunitarias y miembros de la comunidad se unieron para mostrar su resiliencia y demostrar que ante la embestida antiinmigrante en Texas no se rendirán y en su mensaje reafirman su compromiso de no dejar solos a los inmigrantes que cruzan la frontera.

CONCENTRACIÓN

En una gran concentración que abarrotó la Plaza San Jacinto y sus alrededores, la multitud exigió a las autoridades estatales, que encabeza el gobernador Greg Abbott, parar su política antiinmigrante que tanto lacera a las comunidades migrantes e hicieron un llamado a la humanidad y la compasión, señala la nota publicada por el Diario de El Paso.

• “La obra de Dios nunca puede ser ilegal”, dijo el obispo Mark Seitz. Él y sus hermanos obispos de Las Cruces, Ciudad Juárez y de la Diócesis de Dallas, Texas, encabezaron la caminata, seguidos por decenas de sacerdotes, representantes de diversas organizaciones, fieles católicos, estudiantes, representantes electos y activistas que recorrieron las calles de la zona Centro hasta llegar a la iglesia Sagrado Corazón, donde concluyó la conmemoración en defensa a los forasteros.

Al grito de “Todos Somos Inmigrantes’ y ‘Sí se Puede’ los integrantes de los contingentes alzaron su voz en contra de la controvertida ley estatal de Texas, SB 4, que faculta a las agencias policiales estatales y locales para hacer cumplir la ley de inmigración y arrestar a las personas sospechosas de cruzar ilegalmente al país, facultad exclusiva del Gobierno federal.

Cinco grupos de danzantes religiosos pertenecientes a igual número de parroquias asentadas en el Condado de El Paso, abrieron la marcha-vigilia, patrocinada por Hope Border Institute, Las Americas Immigration Advocacy Center, Estrella Del Paso y líderes religiosos, siguieron a sus capitanes en peregrinación al templo para venerar a la Virgen de Guadalupe.

Atrás en la procesión los obispos, Mark Seitz y el obispo adjunto Anthony Celino, Pete Baldacchino, Guadalupe Torres, de El Paso, Las Cruces y Ciudad Juárez, respectivamente, caminaron a paso lento mientras sostenían una manta de gran tamaño en color blanco en la que resaltaba la leyenda ‘Marcha por la Dignidad Humana’, apoyados por otros jerarcas de la Iglesia católica de Dallas, Texas, Nueva York y Arizona.

En su caminar los asistentes expresaron estar cansados de la división que está imponiendo por el Gobierno estatal –Texas– sobre la situación en la frontera entre Estados Unidos y México.

“La comunidad está aterrorizada por políticas estatales como la SB 4, que otorga a las autoridades de Texas amplia autoridad para arrestar y detener a cualquier persona sospechosa de ingresar al país ilegalmente” dijo Jesús de la Torre, investigador del Hope Border Institute, tras destacar que vino a esta ciudad para ser testigo de cómo El Paso y Juárez están reclamando dignidad. “La ley está criminalizando la humanidad”.

Previo al inicio de la marcha el obispo Michael Hunn, de la Diócesis Episcopal de Río Grande, hizo alusión a un episodio bíblico: “Hoy estamos aquí pidiendo políticas a nivel local, estatal y federal que sean morales”, dijo. “Esta noche marchamos por políticas que respeten a cada ser humano”.

En el evento el comisionado David Stout arremetió contra el gobernante texano al mencionar “no somos peones que puedan ser utilizados en sus planes políticos” y denunciar que las comunidades fronterizas han sido explotadas durante mucho tiempo con fines políticos, por lo que exigió a Abbott que deje de entrometerse en los asuntos federales, al referirse al tema migratorio.

Ante un templo lleno de feligreses los obispos y sacerdotes participaron en la vigilia en donde se rindió un homenaje a Rubén García, director de Casa Anunciación en reconocimiento a su labor en favor de la comunidad migrante.

“Cuando pienso en Rubén García recuerdo la parábola del buen samaritano para quien el prójimo no es sólo el migrante o refugiado que ha entrado fuera de las formalidades de la ley migratoria de este país, sino también a quien ha ingresado de manera irregular en su desesperación de huir de la pobreza y de la violencia de sus países de origen, casi como en las grandes violaciones que enfrentan en su entrada por México”, dijo una de las exponentes.

Manifestó que Rubén no sólo ha tendido sus brazos en El Paso sino en Juárez donde fundó Casa de la Peregrina en 1989, y atendió a mujeres por más de 14 años. Durante la imposición del Título 42 lideró el servicio humanitario en tres albergues.

Recordó que cuando Jesús nos enseña la parábola del buen samaritano se centra en la misericordia, cuando el buen samaritano curó las heridas del hombre sin preguntar de dónde venía o hacia dónde iba.

Resaltó que eso es justamente lo que ha hecho Rubén por más de 40 años sin importar nacionalidad o si ingresaron con una cita de CBP One; él, agregó, ha dado hospedaje alimentación y atención médica a miles de personas, entre ellas a Wilson, uno de los sobrevivientes del incendio que ocurrió en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración NM, el 27 de marzo de 2023 en Ciudad Juárez.

Denunció que en esa tragedia el amor y el cuidado al prójimo fueron los ausentes ese día de marzo cuando por el pecado 40 personas fallecieron asfixiadas en el centro de detención. Son pecados y las omisiones dolosamente cometidas por las autoridades del centro de detención, aseguró.

Apuntó que en este mundo de contradicciones el comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, acusado en el proceso legal por este incendio, sigue en su cargo mientras que Rubén, un hombre sensible, apegado a la ley de Dios, está siendo criminalizado por el delito de tráfico humano por ayudar a personas y familias vulnerables.

“Rubén, nuestras oraciones están contigo y con todos los activistas que están dando la batalla... no tengan miedo porque no estamos solos”, dijo provocando una ovación y aplausos.