Detectan carcinógeno en instalaciones de misiles
La Fuerza Aérea de Estados Unidos detectó niveles insalubres de lo que probablemente sea un carcinógeno en los centros de control de lanzamiento subterráneos de una base de misiles nucleares de Montana, donde un sorprendente número de hombres y mujeres han reportado diagnósticos de cáncer
- WASHINGTON, DC
Se han ordenado nuevas tareas de limpieza.
El descubrimiento "es el primero de una amplia toma de muestras en bases activas de misiles balísticos intercontinentales de Estados Unidos para atender preocupaciones específicas sobre cáncer planteadas por miembros de la comunidad de misiles", dijo el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea en un comunicado emitido el lunes. En esas muestras, dos instalaciones de lanzamiento de la base aérea de Malmstrom, en Montana, mostraban niveles de bifenilos policlorados (BPC) superiores a los umbrales recomendados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
Los BPC son sustancias aceitosas o cerosas que la EPA ha identificado como probables carcinógenos.
En respuesta, el general Thomas Bussiere, comandante del Comando de Ataque Global de las Fuerzas Aéreas, ha ordenado "medidas inmediatas para iniciar el proceso de limpieza de las instalaciones afectadas y mitigar la exposición de nuestros aviadores y guardianes a condiciones potencialmente peligrosas".
Después de que The Associated Press obtuvo en enero un informe militar en el que se indicaba que al menos nueve miembros o exmiembros del personal de misiles de Malmstrom habían sido diagnosticados con linfoma no Hodgkin, la Escuela de Medicina Aeroespacial de la Fuerza Aérea puso en marcha un estudio para analizar los casos de cáncer entre toda la comunidad de oficiales de misiles, para revisar la posibilidad de que hubiera brotes de la enfermedad.
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El linfoma no Hodgkin es un cáncer de la sangre que se propaga a través del sistema linfático, encargado de combatir las infecciones. Y podría haber cientos más de casos de cáncer de todo tipo, según los nuevos datos de un grupo exoficiales de lanzamiento de misiles y sus familiares sobrevivientes.
Según la Torchlight Initiative, al menos 268 soldados que estuvieron en instalaciones de misiles nucleares, o sus familiares, han reportado haber sido diagnosticados con cáncer, enfermedades de la sangre u otros padecimientos en las últimas décadas.
Al menos 217 de esos casos declarados son de cáncer, de los cuales al menos 33 son de linfoma no hodgkiniano.
Lo que llama la atención de estas cifras es que la comunidad de oficiales de misiles es muy pequeña. Sólo unos pocos centenares de aviadores prestan servicio en cada una de las tres bases de misiles balísticos intercontinentales Minuteman III del país en un año cualquiera. En total, sólo ha habido unos 21.000 oficiales de misiles desde que comenzaron las operaciones de los Minuteman a principios de la década de 1960, según la Torchlight Initiative.