Trafican mujeres fentanilo en su cuerpo
Dos mujeres enfrentan múltiples cargos federales después de supuestamente intentar contrabandear fentanilo
EL PASO, Texas.- Dos mujeres enfrentan múltiples cargos federales después de supuestamente intentar contrabandear –en casos separados– fentanilo desde México dentro de sus cuerpos a través de los carriles peatonales del puerto de entrada Ysleta de El Paso.
Una acusación formal presentada la semana pasada acusa a Angelysse Swink González de importar una sustancia controlada y poseer una sustancia controlada con la intención de distribuirla.
- El 5 de agosto, González declaró en el puerto de entrada que regresaba de visitar a su abuela en su cumpleaños en Juárez, México, pero no tenía ninguna identificación, según muestran los registros judiciales, informa El Diario de El Paso, Texas.
Le mostró a un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) una fotografía en su teléfono celular de una tarjeta de identificación estatal.
La oficial notó durante la entrevista que González parecía estar usando una ropa interior gruesa debajo de sus pantalones vaqueros y la envió a un área de inspección secundaria donde una oficial la revisó y le pidió que se agachara.
La oficial informó que la mujer tuvo dificultades para cumplir sus instrucciones, por lo que la tocó y sintió un bulto en la zona pélvica. Según registros judiciales, González se sacó voluntariamente de su vagina un condón sellado que contenía mil pastillas que dieron positivo a fentanilo.
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González fue entrevistada más tarde por Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) a quienes supuestamente les dijo que un hombre en Las Cruces, Nuevo México, le ofreció "trabajo" trayendo drogas a los Estados Unidos. Ella y su contacto viajaron a Juárez, donde le indicaron que llamara a un Uber. Llegaron a una dirección donde le ofrecieron 100 pastillas de fentanilo como pago si podía contrabandear un "barco" de pastillas a Estados Unidos, según muestran los registros judiciales.
Un "barco", según los investigadores, es un cargamento de mil pastillas de drogas ilícitas. El término se aplicó originalmente sólo a las pastillas de éxtasis, según algunos organismos encargados de hacer cumplir la ley.
Ella supuestamente aceptó y luego le ofrecieron un trato similar si podía llevar un segundo "bote" dentro de ella, según muestran los registros judiciales. González rechazó el trato y les dijo a los traficantes que no podía meter más drogas en su cuerpo porque ya sentía dolor, según los registros.
Otro caso al siguiente día
Un día después, Ashley Judith Pedroza se presentó en el mismo puerto de entrada y les dijo a los oficiales de CBP que quería visitar a un familiar en El Paso. La mujer no tenía pasaporte ni otra identificación con fotografía, pero mostró a los agentes fronterizos su tarjeta de Seguro Social y el certificado de nacimiento estadounidense de su hija.
Una verificación de registros reveló una alerta del Gobierno federal para Pedroza en relación con una posible actividad de contrabando de divisas, según muestran los registros judiciales. La enviaron a una inspección secundaria donde una oficial la palpó y supuestamente sintió bultos alrededor de la parte superior del muslo de la mujer.
La oficial le dijo a Pedroza que se quitara todo lo que llevaba debajo de los pantalones cortos, pero la mujer supuestamente le dijo: "No puedo". La mujer fue obligada a bajarse los pantalones cortos y la oficial vio tres paquetes envueltos en cinta aislante alrededor de la parte interna del muslo, según muestran los registros judiciales. Los paquetes contenían una sustancia que, según los oficiales de CBP, dio positivo por casi una libra de metanfetamina.
A Pedroza le preguntaron si llevaba más droga y supuestamente dijo "sí". Le pidieron que se agachara y luego entregara un condón sellado con 500 pastillas de fentanilo del interior de su cuerpo, según muestran los registros judiciales.
Pedroza supuestamente dijo a los investigadores de Seguridad Nacional que compró las drogas en Juárez y planeaba contratar asociados para venderlas en los Estados Unidos. Un gran jurado federal la acusó la semana pasada de dos cargos de importación de una sustancia controlada y dos cargos de posesión de una sustancia controlada con la intención de distribuirla.