Cerezas conservadas en finca Mount Vernon
Descubrimiento en la que fuera mansión de George Washington
MOUNT VERNON, Virginia
George Washington nunca taló el árbol de cerezas, a pesar de la famosa historia que dice lo contrario, pero sí almacenó bastantes botellas de la fruta en su casa en Mount Vernon.
Docenas de botellas con cerezas y bayas —conservadas increíblemente en fosos de almacenamiento descubiertos en la bodega de su mansión en las márgenes del río Potomac— fueron halladas durante una excavación arqueológica vinculada a un proyecto de restauración.
Jason Boroughs, arqueólogo en jefe de Mount Vernon, dijo que el descubrimiento de tantos alimentos perfectamente conservados de hace más de 250 años prácticamente no tiene precedentes.
"Hallar lo que en esencia es fruta fresca, 250 años después, es bastante espectacular", dijo Boroughs en una entrevista. "Para que ello ocurra, en cierto sentido todas las estrellas tienen que alinearse de la forma correcta".
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Trozos completos de fruta, reconocibles como cerezas, fueron hallados en algunas de las botellas. Otras botellas contenían lo que parecen ser grosellas, aunque se están realizando pruebas para confirmarlo.
Mount Vernon está colaborando con el Departamento de Agricultura federal, que realiza pruebas de ADN a la fruta. También están examinando más de 50 semillas de cereza recuperadas de las botellas para ver si alguna de ellas puede ser plantada.
"Es un poco improbable", dijo Benjamin Gutierrez, genetista vegetal del Departamento, sobre las posibilidades de utilizar uno de los huesos de cereza para sembrar un árbol. Las semillas se conservan mejor cuando están secas, y la mayoría de las muestras encontradas en Mount Vernon estaban llenas de agua. Un par de huesos analizados en un principio no eran viables como semillas.
Aun así, señaló, las botellas son un hallazgo llamativo. Además de las pruebas de ADN, los análisis químicos podrían mostrar si se utilizaron especias concretas para preservar la fruta.
Los registros en Mount Vernon muestran que a George y Martha Washington les gustaban las cerezas, al menos mezcladas con brandy. La receta de Martha Washington de cóctel de cerezas sobrevive, y Washington escribió que se llevó una cantimplora llena con esa mezcla en un viaje por los Alleghenies en 1784.
Sin embargo, lo más probable es que estas frutas se embotellaran para tomarlas simplemente como cerezas, dijo Boroughs.
La calidad de la conservación refleja un trabajo muy refinado. La cocina de la plantación estaba gestionada por esclavos. La cocina estaba al mando de una mujer esclavizada llamada Doll, que llegó a Mount Vernon en 1758 con Martha Washington, según la propiedad.
"Las personas esclavizadas que se encargaban de los árboles, recoger la fruta, trabajar en la cocina, esas habrían sido las personas que probablemente dirigieron e hicieron este proceso", explicó Boroughs. "Es un proceso de mucha habilidad. De lo contrario no habrían sobrevivido así".
Las botellas se encontraron porque Mount Vernon está haciendo una reforma de 40 millones de dólares en la mansión, que se espera completar para el 250 cumpleaños del país en 2026.
"Cuando hacemos arqueología, es destructivo", dijo Boroughs. "De modo que a menos que tengamos un motivo para perturbar esos recursos, tendemos a no hacerlo".
"En este caso, debido a las reparaciones estructurales necesarias en la mansión, se iba a remover la tierra. De modo que primero miramos allí", dijo. "No esperábamos encontrar todo esto".
Saben que las botellas son anteriores a 1775 porque fue cuando una expansión de la mansión hizo que esa zona quedara cubierta con un suelo de ladrillo.
Mount Vernon anunció en abril, al inicio de la labor arqueológica, que había encontrado dos botellas. Conforme avanzaba la excavación, el número subió a 35 en 6 pozos de almacenamiento distintos. Seis de las botellas estaban rotas, con las otras 29 intactas. Doce contenían cerezas y 16 tenían otras frutas, se cree que distintos tipos de grosellas, mientras que otra más grande contenía una mezcla de cerezas y bayas.
Boroughs cree que ya han encontrado todas las cerezas y bayas sobrevivientes.
"Hay mucha información que estamos emocionados de conseguir de estas botellas", dijo.