Bajan a 10,7 millones empleos disponibles
La cantidad de estadounidenses que renunciaron a sus trabajos disminuyó levemente, pero que siguió siendo alta, de 4,2 millones en junio
WASHINGTON, DC
Los empleadores en Estados Unidos publicaron menos plazas disponibles en junio, en momentos en que la economía encara una tasa alta de inflación y aumentos de las tasas de interés.
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Las plazas vacantes disminuyeron de 11,3 millones en mayo a una cifra aún alta de 10,7 millones en junio, informó el martes el Departamento del Trabajo.
Las plazas disponibles, que nunca excedieron los 8 millones en un mes antes del año pasado, fueron de más de 11 millones todos los meses desde diciembre hasta mayo.
En su reporte mensual, el Departamento del Trabajo añadió que la cantidad de estadounidenses que renunciaron a sus trabajos disminuyó levemente, pero que siguió siendo alta, de 4,2 millones en junio. Los despidos, entretanto, bajaron de 1,4 millones en mayo a 1,3 millones en junio.
El mercado laboral se ha mantenido bastante sólido este año y las compañías suelen quejarse de que están teniendo dificultades para encontrar empleados: las compañías han añadido en promedio 457.000 plazas al mes en lo que va de año y el desempleo sigue estando cerca de sus mínimos en 50 años.
Esa es una de las razones por las cuales los economistas insisten en que la economía no ha entrado en recesión a pesar de que el producto interno bruto se ha contraído dos trimestres seguidos, lo que es un indicador típico de una recesión.
“Si la economía está en recesión, al parecer el mercado laboral no se ha enterado”, comentó Stephen Stanley, economista de Amherst Pierpont Securities. “Se podría argumentar que se necesita algo de moderación, pero yo no iría más allá en cuando a una evaluación del mercado laboral”.
Los economistas prevén que el reporte de empleo que el Departamento de Trabajo publicará el viernes mostrará que los empleadores añadieron otras 250.000 plazas el mes pasado, lo cual sería una cifra robusta en tiempos normales, pero que también sería la más baja desde diciembre de 2020, cuando la economía mundial sufría el azote de la pandemia.
La economía está bajo presión en momentos en que la Reserva Federal está aumentando las tasas de interés a fin de combatir la inflación, que se encuentra en su mayor nivel en cuatro décadas.