Pulsan apoyo partidista
Biden y McCarthy intentaban convencer a sus propios correligionarios a fin de evitar el impago
Disputado ferozmente hasta el fin, el paquete del tope de endeudamiento y recorte del presupuesto de Estados Unidos se dirigía a una votación crucial en la Cámara de Representantes.
- Washington
El presidente demócrata Joe Biden y el titular republicano de la cámara, Kevin McCarthy, buscaban formar una alianza de sus respectivos legisladores centristas para aprobarlo frente a la resistencia tenaz de la derecha y algunos disidentes de izquierda.
Biden enviaría algunos funcionarios de la Casa Blanca al Capitolio para buscar apoyo previo a la votación, mientras McCarthy se afanaba por convencer a los republicanos escépticos e incluso defender su puesto al frente del bloque, en la carrera para evitar un impago potencialmente desastroso.
Aunque el ala derecha republicana dice que el acuerdo con Biden no incluye los recortes presupuestarios prometidos, McCarthy asegura que tiene los votos necesarios para la aprobación. "Aprobaremos la ley", aseguró McCarthy al cabo de una larga reunión en el Capitolio el martes por la noche.
La aprobación por la cámara baja y por el Senado en los próximos días garantizaría que los cheques del gobierno seguirían llegando a los beneficiarios del Seguro Social y los veteranos de las fuerzas armadas, entre otros, e impediría una catástrofe financiera en el país y el exterior.
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Según el Tesoro, el lunes próximo el país se quedaría sin fondos para pagar sus deudas y caería en un impago de deudas económicamente peligroso.
INSATISFECHOS
Pocos legisladores están totalmente satisfechos con el paquete, pero Biden y McCarthy cuentan con obtener el apoyo mayoritario del centro del espectro político, algo inusual en una capital dividida que pone a prueba el liderazgo del jefe del ejecutivo y el presidente del legislativo.
El proyecto de 99 páginas limita el gasto durante los próximos dos años, suspende el tope de endeudamiento hasta enero de 2025 y modifica algunas políticas, como los nuevos requisitos laborales para las personas mayores que reciben ayuda alimentaria y la luz verde para un nuevo gasoducto en los Apalaches al que se oponen muchos demócratas.